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Tentaciones
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Cut Copy y el Tercer Verano del Amor

“Si el EDM sirve para que los jóvenes conozcan a Carl Craig, bienvenido sea”.

El cuarteto australiano Cut Copy lleva más de 10 años rellenando páginas de las revistas de tendencias y apareciendo en la zona media-alta de los carteles de los mejores festivales del mundo. Todo una gesta si se tiene en cuenta la volatilidad de su público objetivo (la modernidad, siempre a la caza del último grito), que han logrado gracias a un directo enérgico, un gran ojo para la melodía instantánea y una consistencia en formato álbum fuera del alcance de muchas de sus bandas afines contemporáneas, que hace tiempo que se quedaron por el camino. “Me haces sentir tan viejo...”, protesta Tim Hoey, guitarrista del grupo, al otro lado del teléfono. “Es triste pensar cuántos grupos buenos se quedaron en el camino, que hicieron un gran disco y desaparecieron. Estamos muy agradecidos al público, que nos ha seguido apoyando”. Hoey es parco en palabras.

Cut Copy están promocionando su cuarto disco, Free your mind, que llega anunciado como la banda sonora de un imaginario nuevo verano del amor. Al menos en opinión de su colega Dan Whitford, vocalista y portavoz oficioso del grupo, y de su hoja de promoción. Hoey no parece tan entusiasmado por la relación con el San Francisco de finales de los sesenta y las raves inglesas de la época Thatcher, pero finalmente asiente. “La música de ambas épocas era muy diferente, rock psicodélico y acid-house, nada menos. Pero comparten la misma idea de comunión y euforia. Nos pareció buena idea recrear ese mensaje positivo de unión ante la adversidad que nos rodea”, explica. De ahí su explícito título, traducido como “Libera tu mente”. “Nos interesaba reflejar ese estado de euforia, no tanto la forma que cada uno tenga de conseguirla”, aclara. Nada de drogas, pues.

¿Por qué un punto de partida tan claro? ¿No se supone que la música electrónica tiene que mirar hacia adelante? ¿O viven también Cut Copy en una constante retromanía? Hoey se explica. “Todo el mundo tiene que tener un punto de referencia. Siempre ha sido así en la historia de la música, coger algo ya existente y añadir tu propia voz. Para mí, la palabra retro implica nostalgia. Lo que intentamos hacer es darle una vuelta a nuestras referencias, que nunca escondemos, y actualizarlas al momento actual. Nuestra música no podría pertenecer a los años setenta, ni a los noventa”, afirma.

Lo cierto es que Free your mind responde perfectamente a los cánones de la música de baile de finales de los ochenta y principios de los noventa, en que Ibiza era La Meca para toda una generación de británicos. En canciones como Into the desert hay claros vestigios de artistas de la época como The Orb, y en muchos momentos se respira el mismo ambiente que crearon New Order en su Technique o Primal Scream en Screamadelica. La relación con la América hippy en pleno enquistamiento de la Guerra de Vietnam, no es tan evidente. “Las referencias al acid-house están ahí, pero también a cosas más atmosféricas como Spiritualized y Spacemen 3. De hecho, yo apenas escucho música de baile últimamente”, protesta Hoey. Precisamente Jason Pierce fue el elegido para remezclar uno de sus adelantos. Otro hecho que demuestra sus intereses más allá del baile es la elección como productor de Dave Fridmann, conocido por colaborar, entre muchos otros, con Flaming Lips, Mercury Rev y MGMT. “Ha hecho discos increíbles. Nos pareció interesante trabajar con alguien totalmente fuera de la electrónica, y esta vez coincidieron los calendarios”, explica.

Una de las bazas de los Cut Copy actuales es que la música de baile es mucho más popular que cuando empezaron, gracias a un movimiento juvenil aparecido en EEUU, de nombre genérico EDM (Electronic Dance Music), que abarca desde el dubstep y el trap al house más comercial, cuyo epicentro es Las Vegas y que está cruzando océanos ante la incredulidad del público y la prensa europea, asombrada por que tal dejá vu esté cuajando. En opinión de Hoey, “la música en sí es bastante aburrida, pero es un fenómeno juvenil excitante. En EEUU, se reproducen los festivales de EDM, aunque todavía no esté muy claro lo que es. Pero sirve para que un nuevo público tome contacto con la música de baile, en la que hay cosas buenas y malas, como en todo. Si el EDM sirve para que la gente joven conozca a Carl Craig, bienvenido sea”. De su capacidad para conectar con ese nuevo público depende su futuro. ¿Se ven Cut Copy haciendo música de baile a los cincuenta? “Probablemente tengamos que bajar los bpms y hacer algo más dubby. No creo que aguantemos el tempo de nuestra música actual. De hecho... ¡Ya nos empieza a costar!”.

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