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“Beau Geste’ es el banderín de enganche”

Joaquín Mañes (Sevilla, 1959), autor de varios libros sobre la Legión Extranjera francesa, lleva desde los 14 años interesándose por la legendaria unidad

El escritor y estudioso de la legión, Joaquin Mañes.
El escritor y estudioso de la legión, Joaquin Mañes.Massimiliano Minocri

Pregunta. Si fuéramos a alistarnos en la Legión Extranjera usted y yo, ¿nos aceptarían?

Respuesta. Me temo que no. Actualmente la legión es un cuerpo de élite, con un nivel de exigencia muy alto.

P. No sé cómo tomármelo. ¡Si enrolaron a Laurel & Hardy, y hasta a Marty Feldman!

R. El número de efectivos se ha reducido mucho, a 7.000 soldados, así que de cada diez candidatos aceptan a uno. En los años cincuenta, cuando se llegó a 36.000 efectivos, habríamos tenido bastantes más posibilidades: la gendarmería francesa incluso hacía levas forzosas entre los extranjeros indocumentados y muchos acababan en los arrozales de Indochina. Las cosas han cambiado mucho, ahora la Legión Extranjera es un medio de vida y antes era la fatalidad de un destino.

Perfil

Joaquín Mañes (Sevilla, 1959), autor de varios libros sobre la Legión Extranjera francesa, el último Añoranzas hispanas de la Legión Extranjera, lleva desde los 14 años interesándose por la legendaria unidad, pero nunca se alistó. "Tuve mis momentos de ensoñación, pero se impuso la realidad más prosaica y burguesa, y me hice abogado. ¿Cobardía? Puede ser... De ahí mi admiración por muchos legionarios que conozco".

P. Así que...

R. En este contexto, tú y yo quedamos fuera seguro. Hace poco, conversando con un reclutador me habló de un tipo que había llegado en bicicleta desde Rumanía para enrolarse y de otro que provenía del Nepal. Ahora prefieren gente de otros continentes o de los países del Este. Gente que lo haya pasado mal. Los occidentales nos hemos vuelto muy cómodos y el número de desertores es muy alto. La Legión es hoy primordialmente eslava y balcánica. Aunque con la crisis se está produciendo un incremento de españoles e italianos del sur.

P. ¿Podría ser una buena salida para escapar de la crisis?

R. El sueldo es razonable, las operaciones en el extranjero están gratificadas con primas y tras 15 años tienes derecho a una pequeña pensión vitalicia.

P. Pero tiene sus riesgos, claro.

R. Evidentemente.

P. ¿Es alto el porcentaje de bajas?

R. Ahora mismo, en Malí, solo han tenido una, un sargento del grupo de operaciones especiales del 2 ème REP, el segundo regimiento extranjero de paracaidistas.

P. Pues los periodistas hemos tenido dos bajas, es el doble.

R. Es verdad.

P. ¿Hay muchos españoles en la Legión Extranjera?

R. Los hubo, ahora son una minoría dentro del 14 % de europeos occidentales, el 1 %.

P. ¿A qué se debe la aureola romántica de la Legión Extranjera, que ha atraído a lo largo de su historia a gente como Ernst Jünger?

R. Hay varias razones. El misterio de la sorprendente cohesión que se logra entre personas tan diferentes en raza, educación o extracción social. La forma de entrenamiento, tan espartana, sin privacidad y bajo una disciplina férrea. La propia dificultad de poderte cubrir con el quepis blanco, de ser un légionnnaire.

P. El romanticismo aventurero de la Legión Extranjera se esencializa en Beau Geste.

R. Todo juega un papel, las novelas, las películas. Sí, Beau Geste ha supuesto un magnífico banderín de enganche. Ni los mejores ejecutivos de marketing podrían haberlo ideado.

P. Si me enrolara pensando en Beau Geste...

R. Te equivocarías. Aunque un general francés ha asegurado que hoy por hoy la Legión Extranjera es el único sitio en que aún cabe la aventura. Claro que lo dice un general francés...

P. ¿Qué episodios prefiere?

R. La batalla de Camerone, en México, el cénit de la leyenda legionaria. Y la peripecia de la participación de la unidad en las guerras carlistas, cuando Francia se la cedió a Isabel II. Curiosamente, muchos legionarios desertaron, se pasaron a los carlistas y estos crearon su propio batallón “argelino”, y en la batalla de Barbastro, en 1837, se enfrentaron la Legión y sus desertores.

P. ¿Qué ha sido la Legión Extranjera para los españoles que se han apuntado?

R. Antes de los años sesenta un refugio de la miseria y en algunos casos de la persecución política; más de lo primero. A partir de los ochenta, un lugar de aventura.

P. ¿Qué me dice de la historia de los catalanes que lucharon en la Legión durante la I Guerra Mundial?

R. Hay mucho mito y manipulación. No fue un alistamiento masivo y en ningún caso tuvieron una unidad propia. Uno de los principios básicos de la Legión ha sido siempre la amalgama.

P. ¿Es un buen destino para la expiación?

R. Ha habido casos. Recientemente, el de un español que se alistó tras cumplir condena por homicidio imprudente, buscando una suerte de redención moral.

P. ¿Pueden ser las mujeres legionarios?

R. No. Aunque hubo un caso, Susan Travers. Fue conductora del general Koening en la II Guerra Mundial y alcanzó el rango de sargento.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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