Aprender de la basura

En esta columna nunca se usa la palabra telebasura. Para evitar una equivocada superioridad y también por respeto a la basura. La basura es nuestra radiografía. Los doctores ordenan análisis de heces para conocer el estado de salud. Por ello, cuando la alcaldesa de Madrid dice que la huelga de limpiadores de basura no es cuestión suya, sabemos que tendrá que rectificar. Porque es cuestión suya y es cuestión de Estado. La capital de un país dedicado en cuerpo y alma al turismo no puede permitirse la imagen que transmite estos días urbi et orbi. La privatización de los servicios públicos consiste en lavarse las manos. Privatizas una necesidad y luego ya es problema de la empresa el despedir trabajadores, la calidad del servicio, el cumplimiento. Extorsiona tú por mí a los empleados para que acepten condiciones injustas. Queda mal que lo haga un Ayuntamiento o un Gobierno. La privatización de la recogida de basuras es un ensayo para la privatización de la sanidad y la educación. En la búsqueda del beneficio, y no del servicio público, las condiciones laborales, la cantidad de personal, el esmero pasan a ser asuntos de relativa importancia.

Pero las calles sucias de Madrid no dejan de ser calles de Madrid, a menos que privaticen también las calles. Lo cual no sería raro. Las concesiones de la gestión de basura no deben de ser un mal negocio, cuando algunas de las empresas ganadoras en concursos corren en agradecimiento a donar dinero a los partidos en el poder para que hagan sus campañas electorales sin apreturas. Y es que la realidad es un dominó, o sería mejor decir una correa de transmisión.

El presidente valenciano afirma que cierra un canal de televisión porque no quiere sacrificar hospitales y escuelas. De nuevo es un rapto poético. También mantiene el club de fútbol, ¿a costa de un hospital? Cuando Canal 9 fue pionera en fomentar la telebasura, las autoridades no mostraron tantos escrúpulos pedagógicos ni sanitarios. Decía mi adorado Félix Romeo, y está recogido en su bella antología de artículos ¿Por qué escribo?, que hay vacaciones basura, empleo basura, vida sexual basura, política basura, porque vivimos en tiempos basura. La basura lo mejor es verla, estudiarla, que salga a la luz. Cuánto enseña la basura.