_
_
_
_
_

Estrenamos ‘Azalvajao’, de Tomasito

El nuevo disco del más atípico de los flamencos en exclusiva en 'streaming'

Tomasito.
Tomasito.Daniel Fernández

En el barrio de Santiago de Jerez de la Frontera nació, en 1969, Tomás Moreno Romero. Primero –cuando fue monaguillo y cantaba el Padrenuestro por bulerías— lo llamaban Tomasín, ahora es Tomasito. Un hombre, padre de tres hijos, que con 52 kilos ha dejado con la boca abierta a ilustres como Lola Flores, Miguel Bosé, Diego Carrasco, Wynton Marsalis o Liam Gallagher, de los Oasis.

De niño tuvo su puesta de largo al ganar el premio en la Fiesta de la Bulería de Jerez. Por allí andaba Diego Carrasco, gurú del compás. “Me cogió en Jerez”, confiesa Tomasito, “habló con mi padre y me llevó dos meses a Madrid”. Estamos en 1984 y Tomás empieza a bailar en Los Canasteros. Dos años después hace su primera gran aparición en televisión.

Su vida entonces transcurre entre Madrid y Barcelona, pero también visita Australia y América actuando en la compañía del guitarrista Paco Peña. Aunque de pronto apareció Lola Flores. Otra vez su madre le dio un empujón en un teatro donde actuaba La Faraona, quien lo acogió en su cuadro flamenco y lo sacó en varios de sus programas de televisión. “Lola era muy buena gente, pero si me tenía que poner las pilas me las ponía”, recuerda.

En 1994 publica su primer disco Torrotrón, que fue poco más que un ensayo ya que pasa desapercibido. Dos años después publica Tomasito, donde se incluye una de las canciones que ha sido bandera en su carrera Camino del Hoyo, junto al guitarrista Antonio de los Ríos y con la ayuda de Miguel Bosé. Gracias al disco Tomasito combina sus actuaciones en tablaos flamencos de España con teatros de todo el mundo y festivales de rock como el Espárrago de Granada, el Actual de Logroño o en el Womad de Cáceres.

“Siempre he sido más bailarín que cantante”, dice. “Porque he bailado desde chico, pero a las dos cosas le pongo la misma pasión y el alma”. Lo siguió haciendo en 1999 cuando publica Castaña, su tercer disco, producido por Francisco Manuel Ruiz, Queco y Tino Di Geraldo. Son los años del Nuevo Flamenco y Tomasito participa en la película Calle 54, de Fernando Trueba. También colabora con Chano Domínguez en una gira que le lleva a recorrer medio mundo.

En 2002 publica su cuarto disco: Cositas de la realidad, producido también por Tino de Geraldo, donde como a lo largo de su carrera no tiene complejos en mezclar el flamenco con el rap, el rock o el funk. Su último trabajo en solitario hasta la fecha se llamaba ¿Y de lo mío qué?, donde se incluía una versión rumbera del Back in Black de AC/DC. “Me hice amigo de Angus Young en el MySpace”, recuerda Tomasito. “Y le mandé la canción con un mensaje: "Eres un 'mostro’. No me respondió”.

Su amistad con El Canijo y El Ratón de Los Delinqüentes ha dado mucho de sí. En 2006 Tomasito forma parte del G5, el supergrupo compuesto por Kiko Veneno, Jairo Muchachito y los dos Delinqüentes que publican el superdisco Tucaratupapi, que, entre gazpachos y guitarras, se gesta en el estudio La Bodega, en Jerez. El disco nos dejó canciones que ya son clásicas como El vino y el pescado o 40 Forajidos. Pero la unión con Los Delinqüentes iba a dejarnos más alegrías (y las que quedan). En 2010 Tomasito participa en el disco del dúo, llamado Los hombres de las praderas y sus bordones calientes.

Cubierta de 'Azalvajao' de Tomasito.
Cubierta de 'Azalvajao' de Tomasito.

En Azalvajao lo acompaña la Banda Limón, compuesta por Jesús Hidalgo (El chuemo) Bajista, Paco Vidal (El reverendo) guitarra flamenca, José Atero (Jarrillo lata) guitarra eléctrica y flamenca y Gaspar Fernández (La pizonadora), batería.

Grabado en Madrid, en los estudios del legendario José Luis Garrido —productor de Los Chorbos— contiene el sonido caño roto de El Abandono a canciones de amor como Ella me quiere. Rumbas como Señores Ladrones y guitarras a lo Black Keys, en Azalvajao, la canción que da título al disco, donde además han colaborado El Canijo de Jerez, Bebe, Pepe Habichuela, Las Negris y Soleá Morente.

Dice Tomasito que a veces compone canciones con una guitarra del Lidl de 50 euros. Lo puede hacer en su cocina del barrio de Moratalaz, donde vive actualmente, o rodeado de los más grandes en Nueva York, en Cádiz o en el Sahara. Si un día se lo encuentran pregúntenle por cómo lleva a sus tres hijos al colegio a las ocho de la mañana o por el día que se encontró en un hotel de Barcelona a los hermanos Gallagher, de Oasis. También por las noches mágicas que ha vivido junto a Wynton Marsalis en EE. UU., El Canijo de Jerez, Chick Corea, Chano Domínguez o Kiko Veneno.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_