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La ‘spanish crisis’ viaja a New York

Un festival de documentales muestra en Estados Unidos la situación económica española y la reacción de los Indignados

¿Qué saben los estadounidenses sobre la crisis económica en España? Según Marta Sánchez, madrileña afincada en Nueva York desde 1996, “No tienen ni idea de lo que está sucediendo". "Lo más, creen que los españoles son unos vagos y están todo el día de fiesta, como hacen ver las líneas políticas alemanas y alguno de sus comentarios o cualquier otra cosa”. Por ese motivo, para eliminar tópicos sobre nuestra sociedad y explicar lo que realmente se está viviendo, este fin de semana, en el centro Rey Juan Carlos I, de la Universidad de Nueva York, se programará España en crisis: El crash español y el Movimiento de Indignados, una muestra de documentales sobre la situación económica de nuestro país.

Fomentar la cultura cinematográfica de habla hispana en Estados Unidos y Canadá. Ese es el objetivo de Pragda, la agencia creada en 2002 por Marta Sánchez, que vive seis meses en casa y seis en Nueva York. “Nosotros hacemos programación de cines, festivales itinerantes o proyecciones puntuales. Proponemos una temática y hablamos con un museo, Universidad o Institución. Exponemos películas que se centran en la hipótesis en cuestión. Buscamos la temática, la financiación, la promoción, hacemos un poco de comisariado”, siempre al servicio de fomentar la cultura patria más allá de nuestras fronteras: “También hemos trabajado con la filmoteca francesa, con el British Film Institute o con el Istanbul modern”.

Spanish Revolution es una serie de cortos realizados por diferentes artistas audiovisuales de España que reflejan los movimientos sociales recientes y su contexto. En El gran crash en españa, el periodista de la BBC Paul Mason revela cómo la transición a la democracia tras la dictadura franquista creó un sistema económico y político que dejó al país vulnerable a la catástrofe. La consultora Grant Thornton España ha creado un cortometraje con la idea de animar a los inversores a venir a España. En el que pese a la crisis la define como la tierra de las oportunidades.

Estos títulos y otros, hasta seis, serán los encargados de hacer comprensible a los neoyorquinos el panorama social y económico que vive España. El objetivo de la muestra es que al cierre, el espectador se vaya a casa con un nivel más que aceptable de entendimiento sobre varias cuestiones. ¿Cómo hemos llegado a esta crisis? ¿Quiénes son los culpables? ¿Qué salida tiene España? ¿Qué movimientos sociales se han creado? ¿Cómo funcionan? ¿Quiénes los forman? Además, se creará una mesa redonda para responder las dudas de aquellos que quieran profundizar. Los profesores españoles afincados en Estados Unidos: German Labrador (Universidad de Princeton), Pablo La Parra (Universidad de Nueva York) y Luis Moreno-Caballud (Universidad de Pennsilvania) son los moderadores. Uno de los temas en los que se pretende profundizar, asegura la comisaria del certamen, será la caída bursátil española.

“Uno de nuestros objetivos es instigar el pensamiento, provocar ideas. Queremos que las personas piensen y analicen”, explica Sánchez, y añade: “La gente habla mucho de la crisis y se politiza con demasía, pero nadie sabe de dónde viene realmente. Ni política ni económicamente. Ni cuantos movimientos sociales se han creado a partir de ella”. Todos estos trabajos han sido realizados a lo largo de los años 2012 y 2013 y aunque en España y otros países ya han sido exhibidos sería la primera vez que se visionan en Estados Unidos.

Además de esta actividad, Pragda tiene otros proyectos como Spanish Film Club. “Desde Hawai hasta la otra punta. La idea es llevar a los campus las películas españolas. Hasta el momento tenemos un circuito de hasta 80 universidades”, explica Sánchez. El modus operandi consiste en que la agencia elige de entre diez u once películas y las proponen a las facultades. Ellos se encargan de todo. Esta iniciativa es una ventana para el cine español. Aquellos proyectos que son muy difíciles ser llevados a las salas tienen salida gracias a Pragda más allá de nuestras fronteras. Como contrapartida los directores de las películas seleccionadas tienen que viajar para realizar un máster o algún taller”.

Es un trabajo de promoción de la cultura cinematográfica española en el extranjero, quizás más propio de organismos oficiales que de iniciativas particulares. Pero, como asegura Sánchez, “en momentos de carencia la creatividad está en ebullición”.

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