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CRÍTICA
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Arquitecto Salonen

El director bordó su lectura de 'La sinfonía fantástica'

El director y compositor finés Esa-Pekka Salonen.
El director y compositor finés Esa-Pekka Salonen.ULY MARTÍN

La Sinfonía Fantástica de Berlioz se ajusta a las mil maravillas a dos de las virtudes que sobresalen en el estilo directorial de Esa-Pekka Salonen: su capacidad analítica y su sentido descriptivo. La primera de ellas viene reforzada por el oficio de compositor. Salonen construye las piezas como si fuese un arquitecto, pendiente de la estructura interna, de los juegos de tensiones horizontales y verticales, y así se recrea en los tiempos con la misma pasión que en las dinámicas. Inventa, por así decirlo, el sonido desde su propia esencia. El sentido de la reflexión sobresale por encima del puramente emocional. Es culto, muy culto, con un conocimiento que no se limita a lo específicamente musical. Luego está su habilidad descriptiva, asumida desde la ópera, en la que ha conseguido lecturas magistrales de obras tan diferentes como San Francisco de Asís, de Messiaen, en Salzburgo, o Tristán e Isolda, de Wagner, en París.

En la Fantástica de Berlioz se requiere una gran componente analítica para sacar a la superficie todos los elementos cromáticos y contrastados que existen en la partitura, y es imprescindible saber contar un poema que comienza con ensueños y pasiones, y finaliza con el sueño de una noche de aquelarre. Salonen bordó su lectura desde esa doble dimensión analítica y descriptiva con una brillante respuesta de la orquesta Philharmonia, tan meticulosa como brillante, tan virtuosa en lo individual como compacta en lo colectivo. La escena campestre, por ejemplo, tuvo una realización poética portentosa, con infinidad de matices y sugerencias sonoras, mientras la marcha al suplicio deslumbró por su espectacularidad. Una sinfonía tan maltratada normalmente por realizaciones defectuosas, alcanzó con Salonen y la Philharmonia londinense un nivel artístico asombroso, que la sitúa como pionera de muchas creaciones coloristas posteriores.

PHILHARMONIA ORCHESTRA

Director: Esa-Pekka Salonen. Beethoven: Sinfonía 3, ‘Heroica’. Berlioz: ‘Sinfonía Fantástica’. Centenario de Carlo María Giulini. Ibermúsica, 23 de septiembre.

En la primera parte del concierto, con la Tercera de Beethoven, la componente analítico-científica dejó quizás excesivamente en segundo plano algunas cuestiones de estilo. El interés era, en cualquier caso, mayúsculo, pero el nivel de comunicación se resentía. Con Berlioz se tocó la gloria. Y con el Wagner ofrecido como propina se comprobó el lado más impulsivo y teatral de este director de primerísima fila. Ibermúsica ha empezado el curso de forma arrolladora.

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