El imperio de los mohines
Rodada en un blanco y negro sobreexpuesto, sometido a un sugestivo juego de estratégicos desenfoques, tiene aroma a 'indie' estadounidense
El hallazgo de una cartera perdida con 300.000 yenes en su interior por parte de una adolescente japonesa pone en marcha el leve mecanismo narrativo de esta película, que llamó la atención en Sundance, fue premiada con el Japanese Eyes —galardón destinado a bendecir relevos generacionales— del festival de Tokio y se alzó triunfante en la pasada edición del FicXixón.
ABOUT THE PINK SKY
Dirección: Keiichi Kobayashi.
Intérpretes: Ai Ikeda, Ena Koshino, Reiko Fujiwara, Tsubasa Takayama, Kyôko Narumi.
Género: drama. Japón, 2012
Duración: 113 minutos.
No es casual la coincidencia de Sundance y Gijón en la celebración de este casi debut de Keiichi Kobayashi —sus anteriores trabajos fueron destinados directamente al mercado del vídeo—, pues sus códigos a la hora de afrontar un arquetipo central de la cultura japonesa —la adolescente atrincherada en la inmadurez frente a la intuición de los desafíos (y las renuncias) de la vida adulta— parecen estar más cerca de la sensibilidad del indie estadounidense que ambos certámenes lucen como seña de identidad.
Rodada en un blanco y negro sobreexpuesto, sometido a un sugestivo juego de estratégicos desenfoques, contada a través de esquemáticos planos secuencia que parecen favorecer la improvisación de un reparto no profesional, About the pink sky se erige, así, en la zona de confluencia de dos formas de afectación: la caligrafía de mohines y candideces del kawaii —ese segmento de la cultura popular japonesa que se basa en la exasperación de lo adorable— y las derivas lánguidas de un indie americano, entendido antes como textura que como discurso.
Kobayashi ha hecho una película que se sitúa más cerca de una novela de Tao Lin vaciada de insolencia que del Tokio blues de Haruki Murakami: su mayor virtud es la de evitar el sensacionalismo, incluso cuando se acerca al espinoso tema de la prostitución adolescente (o sus equivalentes virtuales).
About the pink sky hace equilibrismos, con su elegancia visual, en la cuerda floja que separa a lo soporífero de lo irritante, pero logra, en su tramo final, conquistar una frágil poesía llevando su relato por territorios inesperados que desvelan el sentido de su enigmático título.