_
_
_
_
_

Fuera de peligro los tres corneados en Pamplona

Un mozo norteamericano ha perdido el bazo y los otros dos han sufrido varias cornada

Una vaquilla intenta empitonar a un hombre en la plaza de toros de Pamplona después del encierro del viernes.
Una vaquilla intenta empitonar a un hombre en la plaza de toros de Pamplona después del encierro del viernes.JIM HOLLANDER (EFE)

Quienes presenciaban el encierro, ya sea en la calle Estafeta como a través de televisión han contenido varias veces la respiración viendo cómo el toro Langostero marcado con el 77 de la ganadería de Moisés Grande-El Pilar embestía en repetidas ocasiones a un mozo al que incluso dejaba casi desnudo. Se llama Diego Miralles, es de Castellón y corredor habitual de este tipo de festejos taurinos. Sin embargo, curiosamente, él es el menos grave de los tres corneados en el sexto encierro de los Sanfermines.

El mozo castellonés, de 31 años, ha sufrido tres cornadas, una en la ingle derecha de seis centímetros, otra en la rodilla derecha, con trayectoria vertical de cinco centímetros, y otra en el muslo izquierdo, de dos centímetros. Langostero se ha encelado con él en la parte final de la calle Estafeta y han sido los pastores y otros corredores los que han logrado distraer al animal para sacarlo del centro de la calle y evitar que el toro lo continuase embistiendo. Se recupera ya en planta en el Complejo Hospitalario de Navarra y su estado es “estable” ya que las cornadas no han afectado vasos ni nervios de importancia.

No obstante, del peligroso encierro de los de El Pilar de hoy, no es Miralles el herido más grave. Un joven norteamericano que corría con una cámara de fotos en la mano en la cuesta de Santo Domingo ha sido embestido por la espalda por uno de los toros colorados de la manada. La cornada le ha destrozado el bazo y los cirujanos han tenido que extirpárselo. El mozo, Patrick P. De 20 años se recupera anestesiado en el Complejo Hospitalario de Navarra y pese a la gravedad de la cornada no se teme por su vida.

La tercera cornada se ha producido en el callejón de entrada a la Plaza de Toros y ha sido, de nuevo, Langostero era el protagonista. Ha embestido contra el vallado a un hombre de 42 años, J.B.P, procedente de Terrasa (Barcelona) al que ha producido dos cornadas. Una de ellas en el brazo derecho con doble trayectoria, de cinco y siete centímetros y la segunda de seis en el axilar posterior derecho.

Otros cuatro corredores del peligroso encierro de los de El Pilar han sido atendidos en el Complejo Hospitalario por contusiones. Se trata de un norteamericano de 48 con 4 costillas rotas, un madrileño de 34 con policontusiones, un pamplonés con traumatismos en una pierna y un vecino de Guadalajara de 32 años con golpes en un brazo.

El sexto encierro de los Sanfermines ha sido el más largo de los que se han celebrado este año, con casi 5 minutos de duración. Pese a que la manada ha circulado rápida por las calles de Pamplona, ha sido Langostero el protagonista al descolgarse del resto de sus hermanos. La lógica en el comportamiento de los toros dice que si un toro se queda solo, entiende como una amenaza a los mozos que le rodean y ese peligro se ha cumplido. Por la tarde los 6 de El Pilar serán lidiados por Juan José Padilla, El Juli y Jiménez Fortés.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_