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SANFERMINES 2013

La guerra de banderas retrasa el chupinazo por primera vez en la historia

El despliegue de una gran ikurriña ante el Ayuntamiento demora 20 minutos los Sanfermines

Foto: atlas | Vídeo: Jesús Diges (Efe) / Video: Atlas

Los responsables de protocolo en el Ayuntamiento de Pamplona velan cada año por que la puntualidad sea exacta a la hora de que se lance el cohete que anuncia el comienzo de los Sanfermines. Este 6 de julio, sin embargo, el primer retraso de la historia –en 20 minutos– del comienzo festivo ha sido el principal motivo de debate dentro y fuera de la Casa Consistorial. Pocos minutos antes del mediodía, la hora en la que arrancan tradicionalmente las fiestas, dos personas han descolgado una ikurriña de más de seis metros de ancho frente a la fachada del Ayuntamiento. El alcalde de la ciudad, Enrique Maya (UPN), ha decidido posponer el lanzamiento del cohete hasta que no se retirase la bandera, que impedía desarrollar el acto por su cercanía al balcón. Un agente de la policía municipal ha cortado el cable de hierro poco después de las doce y cuarto de la mañana y, en ese momento, el concejal socialista Eduardo Vall ha podido cumplir con la tradición.

“Pamploneses, pamplonesas, desde el respeto institucional, ¡viva San Fermín!”, ha proclamado Vall, variando la fórmula clásica de dar comienzo a las fiestas. Antes se han vivido varios minutos donde la tensión entre los concejales de unos y otros grupos ha llegado incluso a insultos personales. Cargos de UPN y de Bildu han mantenido acaloradas discusiones en los pasillos del edificio mientras los agentes de la policía municipal estudiaban cómo retirar la bandera. La portavoz municipal de Bildu, Eva Aranguren, ha afirmado desconocer quién estaba detrás de la instalación de la gran enseña vasca, pero reconocía que reivindican “abiertamente la presencia de la ikurriña en las calles de Pamplona” y lo seguirán haciendo. Por su parte, el portavoz abertzale en el Parlamento navarro, Maiorga Ramírez, ha acusado a UPN y PSN de intentar “crispar y ensuciar la fiesta” al retrasar el chupinazo. Ha añadido que la colocación de la bandera ha sido “una iniciativa espontánea, no violenta y absolutamente normalizada en el seno de la fiesta”. En opinión del dirigente de Bildu, “no se puede retrasar el chupinazo porque a quien lo tiene que lanzar no le gustan expresiones populares que ve enfrente”.

No obstante, la instalación de la ikurriña ha sido una maniobra trabajada cuidadosamente. Desde el tejado de una vivienda particular junto al Consistorio, dos hombres disfrazados con barbas postizas han hecho correr la bandera por una sirga metálica por la que se deslizaba gracias a una polea instalada en el otro extremo de la plaza, en el edificio municipal que alberga el área de Sanidad. Pese a estar asentada en un edificio del Ayuntamiento, nadie en el área de seguridad ha advertido la presencia de ese cable, que ya estaba colocado por la mañana.

El alcalde Maya ha afirmado desconocer cómo ha sido posible que el sistema para colocar la enseña se hubiera instalado en un edificio municipal. “Lo estamos investigando y habrá que tomar decisiones”, ha afirmado el primer edil a ese respecto. Maya ha negado que su decisión de retrasar el lanzamiento del cohete tuviera que ver con que fuera la bandera vasca la colocada sino por “motivos de seguridad”, ya que era “imposible” lanzar el cohete con una tela colocada a dos metros del balcón.

El juzgado de guardia de Pamplona ha abierto diligencias por un posible delito contra el orden público, aunque no se han producido detenciones ni se ha podido identificar a los dos autores de la colocación de la bandera.

Antes de la colocación de la bandera frente a la fachada, agentes de la policía municipal mantuvieron un forcejeo con un grupo de militantes abertzales, entre ellos el dirigente de Sortu Txelui Moreno, al intentar impedir que accedieran a la plaza Consistorial con otra enseña de grandes dimensiones. En esa refriega ha resultado herido un agente golpeado con una botella en la cabeza.

Poco después del inicio oficial de las fiestas, la Junta de Portavoces del Consistorio pamplonés se ha reunido para intentar consensuar una posición común de rechazo a los incidentes que han retrasado el cohete anunciador de los Sanfermines. Sin embargo, la reunión ha terminado sin acuerdo. Uxue Barkos, portavoz de Nafarroa Bai, el principal grupo de la oposición, se ha mostrado “con enorme pena por ver cómo un símbolo [la ikurriña] era utilizado de forma lamentable para retrasar el inicio de las fiestas”. Por su parte, el alcalde Enrique Maya ha afirmado que no se llegó a una posición común por el “empeño de Bildu en introducir elemento que nada tenían que ver con lo ocurrido”.

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