Ricardo Lezcano, poeta, un intelectual polifacético
Todo lo que hizo Ricardo Lezcano estuvo tocado por un entusiasmo que no conoció desmayo hasta ayer mismo, cuando murió a los 95 años en la ciudad donde nació, Madrid, aunque su corazón era canario. Cuando cumplió los tres años sus padres lo trasladaron a Gran Canaria, donde vivió sin interrupción hasta 1968 . Y no hizo una sola cosa, ni siquiera dos en su larga vida Ricardo Lezcano: fue poeta, dramaturgo, inspector de Hacienda, escritor, investigador histórico, traductor… Y fue orgulloso agricultor de secano. Estacionalmente, cuando tocaba, regalaba a sus amigos los higos de pico (así se llaman los higos chumbos en Canarias) que cultivaba en una finca de Ávila. A veces venía a EL PAÍS, donde colaboró durante muchos años, con las cestas llenas y con la sonrisa con la que acompañó una sabia timidez. Regalaba higos, palabras, un afecto que derramaba con ese entusiasmo sobre el que edificó su vida.
Fueron cuatro hermanos. Con su hermano Pedro, uno de los grandes poetas españoles de su época, mantuvo una correspondencia intensísima de la que solo se conservaron las cartas que él recibió. El contenido de ese libro, que fue publicado en 2006, incluye lo que le escribió Pedro a Ricardo desde 1940 hasta 2002, cuando murió aquel. En 2004 reprodujo en otro libro los poemas y dibujos que conservaba de Pedro y de sus otros dos hermanos, Miguel y Francisco.
Su compromiso político fue tan intenso como la devoción por esas hermandades. Hizo el cuartel en Barcelona, durante la Guerra Civil, y de ese periodo decisivo de su vida dejó unas memorias inéditas, algunos de cuyos episodios narró en artículos para este periódico. En democracia participó activamente en la política canaria a través del PSOE, del que fue militante hasta su muerte. Como tal, contribuyó a la reforma fiscal del primer Gobierno de Felipe González, convocado para ello por su amigo Enrique Barón.
Era un republicano que confiaba en que su país abrazara el laicismo en la enseñanza y en la vida. Y esa defensa de la modernidad la mantuvo en numerosos artículos de prensa. Con su Pedro fundó en Las Palmas de Gran Canaria, en 1956, el Teatro Insular de Cámara del Museo Canario; fue director y actor; fue premio Max de Teatro en 2009 por su trayectoria de animador de las artes escénicas. En su madurez estudió Periodismo, oficio que ejerció colaborando aquí, en Informaciones y en Canarias7, sobre todo. Como poeta publicó El siglo de las sombras y Exhumación de la memoria.
Estuvo casado desde 1942 con Flora García, a cuya muerte Ricardo Lezcano ha sobrevivido apenas un año y unos meses. Tuvieron dos hijas, Silvia y Alicia.
Ricardo Lezcano, escritor.
