Mercenario de los GAL
Los documentales suponen un largo camino que exige una búsqueda constante, y ahí la portuguesa Salomé Lamas fracasa
No son pocos los documentales cuya gran virtud consiste en haber encontrado al protagonista y, sobre todo, haberlo convencido para que cuente su historia. Tierra de nadie, de Salomé Lamas, sobre el mercenario portugués Paulo de Figueiredo, asesino a sueldo de, entre otros, los GAL, es uno de ellos. Sin embargo, los documentales suponen un largo camino que exige una búsqueda constante, y ahí la también portuguesa Lamas fracasa. La forma de ensamblar sus manifestaciones, quizá auspiciada por una equivocada concepción de la austeridad, no es más que un escondrijo para enmascarar su pereza, no ya como cineasta, sino como periodista, escondiendo en un enigma lo que solo exigía investigación. Aun así, la película tiene cierto interés, aunque haya que quedarse con momentos desaprovechados, como el que, tras una pregunta inquietante y un gesto fuera del objetivo de un miembro del equipo, Figueiredo, condenado en Francia por atentado del bar Batzoki, le espeta: “A mí no me mires con esa cara que te retuerzo el pescuezo”.
TIERRA DE NADIE
Dirección: Salomé Lamas.
Género: documental. Portugal, 2012.
Duración: 72 minutos.