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Daniel Drexler se lanza a un mar de canciones

El cantautor uruguayo, hermano de Jorge Drexler, está de gira por España Lanza el disco 'Mar abierto', con la participación de músicos brasileños

El cantautor Daniel Drexler.
El cantautor Daniel Drexler.

La tarde del jueves pasado un cartelito en frente del número 8 de la madrileña calle Libertad anunciaba un concierto de Daniel Drexler (Montevideo, 1969) a eso de las 21.30. La sencillez de la invitación, en una pequeña cafetería, a la que pocos acudían minutos antes del recital, podría despertar dudas sobre el éxito de la función. Un error: con unos minutos de retraso, el cantautor uruguayo (hermano del famoso Jorge Drexler) salió a un escenario oscuro en un salón repleto de gente.

Vistiendo camiseta verde, pantalones vaqueros y unas zapatillas rojas, el cantante presentaba en Madrid Mar abierto, su quinto disco de estudio, publicado en septiembre. El espectáculo empezó con un leve rasgueo de guitarra que correspondía a los acordes del tema que da nombre al disco y "navegar en los mares de la diversidad, hacer oído sordo al consejo del miedo”. Eso mismo viene haciendo desde que abandonó la medicina para dedicarse íntegramente a la música en 2006. En ese período destacó por canciones de los géneros clásicos de la Cuenca del Plata, “pero totalmente abierto a las influencias del siglo XXI”.

Los seres humanos vivimos entre el deseo de libertad y de seguridad. La metáfora de Mar Abierto en cierta medida sintetiza a las dos

Con un formato simple de voz y acompañamiento de guitarra, la gira que viene realizando este mes por España inspira intimidad. Drexler solía cruzar el charco todos los años, pero en el 2012 dejó de acudir a su cita para dedicarse exclusivamente a la producción de su disco. “Ahora quiero aprovechar la maravillosa situación de tener un puñado de canciones nuevas qué voy abriendo en el escenario como quien abre un vino añejo para compartir con el público”, comenta. En ese reencuentro con los madrileños (que le acompañaron cantando), el cantante regaló la historia de las canciones, más allá de voz, ritmo y acordes. Cuando canta: “Una brisa leve del mar / me llama desde La Serena”, los asistentes ya saben que los versos están inspirados en la fiesta de año nuevo que organiza para decenas de músicos y amigos en la costa uruguaya, a la que están invitados. Allí, vivió los veranos de su juventud y que siempre están presente en sus composiciones.

A mitad del recital, Drexler pidiió que se apagasen las luces para cantar Cruz del sur, una canción de cuna que compuso para adultos, “porque las necesitan más que los niños, quienes no tienen problemas para dormir”. Tras desenchufar el instrumento, bajó del escenario para cantar mientras paseaba entre la gente. El buen ambiente conquistó la cafetería. “Hay cientos de bares como este en el mundo, pero aquí hay mucha magia”, comenta. “Es la magia del ocho infinito”, agrega desde el público su hermano mayor. El ambiente era familiar. Así el cancionista (como prefiere ser llamado) siguió compartiendo sus nuevas canciones. Mar abierto está compuesto por temas ligeros que se mueven libremente, "como si estuviesen transcurriendo sobre la cubierta de un barco: avanzan en un sentido mientras se hamacan en el otro”. Una metáfora para explicar lo que observa desde el sur del mundo y que se basa en el concepto de modernidad líquida del filósofo polaco Zygmunt Bauman.

Siento que ya no vivo acotado a los límites de mi país. Mi país es la Cuenca del Río de la Plata

Daniel Drexler cree que la revolución digital ha abierto un horizonte para la humanidad que, sumado a otros cambios, ha sembrado de incertidumbre la realidad. “Los seres humanos vivimos oscilando entre dos pulsiones contradictorias: el deseo de libertad y el deseo de seguridad. La metáfora de Mar abierto en cierta medida sintetiza las dos. Es la posibilidad de libertad absoluta, la ausencia de fronteras, de límites, la conexión con un universo lúdico. Y al mismo tiempo, estar parado frente a un horizonte de 360 grados es un desafío que genera un montón de dudas y despierta el deseo de seguridad”, explica.

La ausencia de fronteras, en su caso, no es un lugar común. Mar abierto ha sido grabado en tres ciudades (Buenos Aires, Montevideo y Porto Alegre). “Lo que me está pasando ahora es que ya no siento que vivo acotado a los límites de mi país. Mi país es el mundo, y en particular, mi país es la Cuenca del Río de la Plata”, reflexiona refiriéndose a la región que abarca a parte de Uruguay, Argentina y el sur de Brasil. Mientras que la cercanía con Buenos Aires hace que la considere una extensión de su Montevideo natal, el cantante admira a Brasil por su música y cultura. A esta, se acercó aún más desde que descubrió hace unos años el cantante Vitor Ramil, del estado sureño de Rio Grande do Sul. En esas tierras fue también dónde conoció a artistas como Pirisca Grecco y Zelito Ramos, firmas recurrentes en Mar abierto.

Tras pasar por Madrid y Valencia, la gira de Drexler continúa hoy en Granada y en los próximos días por Murcia, Alicante, Barcelona, Manresa y Cádiz. Después, el artista volverá a la Cuenca del Plata para varios conciertos en Uruguay, Brasil y Argentina. Tiene claro que quiere seguir de gira enseñando sus canciones al público, por lo que su periplo debe llegar en el invierno sudamericano a Ecuador y Colombia. Drexler, sin embargo, no adelanta más planes porque como dice su canción: la única certeza que tiene es la incertidumbre.

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