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Mick Fleetwood: “Gracias a Dios no sucumbimos a la producción hortera”

El batería y miembro fundador de Fleetwood Mac es testigo de la segunda juventud de su banda El grupo se embarca en nueva gira cuando se reedita 'Rumours' por su 35º aniversario

Mick Fleetwood, en una actuación de su banda en 2009.
Mick Fleetwood, en una actuación de su banda en 2009.Don Arnold (WireImage)

Mick Fleetwood vive en Hawai desde hace una década. A cuatro horas de vuelo de Los Ángeles, disfruta de la tranquilidad de la isla y su paisaje. Exceptuando los encuentros con John McVie, su compañero en Fleetwood Mac que reside en una isla vecina, normalmente, nada le recuerda que forma parte de una de las bandas más populares de todos los tiempos. Pero este año su vida se ha descolocado. Las entradas de los conciertos de Fleetwood Mac se agotan y él no para de subirse en aviones, dar entrevistas y pasar temporadas en hoteles.

Este tipo con pinta de artesano maduro vuelve a tener la vida de una estrella del rock. Algo que al batería le deja perplejo. “No entiendo ese súbito interés. Es como si nos hubiera venido a ver un ángel”, comenta durante la entrevista en Londres gesticulando con sus brazos cargados de brazaletes hippies. Atrás ha quedado el momento en el que esta banda extraña —bautizada según los apellidos de la sección rítmica, que cambió a menudo de integrantes— representó una generación de músicos acomodados bronceándose en una mansión de California. Courtney Love, The Strokes y Billy Corgan se confiesan devotos y jóvenes artistas como Florence Welch, Antony Hegarty o Tame Impala versionean sus canciones.

De repente, todo vuelve a encajar para el grupo. Su resurgimiento coincide con la reedición de su álbum Rumours para celebrar su 35º aniversario. Un CD triple que incluye directos y maquetas en las que se aprecia la enorme carga emocional de sus composiciones. Rumours lleva vendidas unas 45 millones de copias. Y las que quedan, porque 35 años después no muestra signos de envejecimiento. “Gracias a Dios que no sucumbimos a la producción hortera de la época, no incluimos ecos”, observa Fleetwood. “Fuimos honestos, simples y se nota”.

Tampoco es posible obviar la fascinación que ejerce la leyenda que rodea a su grabación. Durante el año que duró dos parejas se desintegraron. Christine McVie abandonó a su marido John por otro hombre y Stevie Nicks anunció a Lindsey Buckingham que su relación se había terminado. No se hablaban entre ellos y el índice de canciones puede leerse como una lista de recriminaciones mutuas. “Cuando dos personas se separan, normalmente dejan de verse. Ellos en cambio lo hacían continuamente. El trabajo salió adelante porque se comportaron como un matrimonio que no se aguanta, pero mantiene el trato por sus hijos. Nuestro disco era el hijo por el que tienes que juntarte en la función del colegio”.

Mientras sus compañeros se tiraban pullazos musicales, Fleetwood intentaba mantener la calma en el estudio: “Yo era el pacificador, el payaso. Rompía el hielo con mis bromas y tonterías. También ayudaron las grandes cantidades de alcohol y cocaína que consumíamos. Los affairs, las drogas y las borracheras nos divertían y cosméticamente anestesiaban el dolor”, admite.

Rumours es el disco de ruptura por excelencia, pero también uno de los más asociados al auge de la coca. Se dice que el álbum se debe tanto a la droga que Fleetwood quiso incluir el nombre de su camello en los agradecimientos. “Alguien terminó disuadiéndome alegando que si un día pillaban al traficante, el FBI podía tirar del hilo y llegar a mí”. Tanto él como Nicks se desintoxicaron con éxito lustros más tarde. “Éramos jóvenes y aguantábamos el ritmo perfectamente. No fue inteligente mantenerlo durante 15 años. Stevie y yo tuvimos suerte de no matarnos”.

Las adicciones fueron solo parte de los efectos secundarios del álbum. Christine McVie abandonó la banda en 1998 y Buckingham se mantuvo apartado durante varios años. “Es difícil sentarse alguien con el que no te sientes cómodo. Tiene un coste emocional y todavía nos preguntamos cómo pudimos ser capaces de sacar adelante el trabajo”.

Las llagas no han llegado a cicatrizar. A estas alturas Nicks y Buckingham siguen discutiendo sobre su relación. Su inminente gira mundial ha sido fuente de fricciones, en este caso entre Nicks y Fleetwood: “Me sentí muy decepcionado cuando Stevie canceló los directos anteriores. Dije públicamente que nunca volveríamos a ir de gira juntos por su culpa. Y ella se enfadó. Yo siempre he sido algo así como el animador de la banda, pero en esa ocasión no fui justo. Ella tiene derecho a hacer lo que quiera. Siempre ha sido leal y trabajadora y es la única con una verdadera carrera en solitario. Estaba dispuesta a volver actuar con Fleetwood Mac, pero me impacienté”.

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