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Tentaciones
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New Order, 'Lost Sirens'

Se trata de un producto tan atractivo como puede ser una obra construida en base a temas grabados en 2005 ¿Y cómo suena? Pues mal, para qué engañarnos.

Xavi Sancho

Una de las visiones más impactantes a las que puede enfrentarse un ser humano es la del pollo que, tras haber perdido la cabeza, aún sigue corriendo. Normalmente, el ave deambula unos segundos antes de finalmente fallecer. Pero existe un caso documentado, el del llamado Mike The Headless Chicken, un pollo de una granja en Utah que sobrevivió 18 meses sin cabeza. Le alimentaban introduciéndole el pienso directamente en la gaznate.

New Order son un poco como Mike, ese pollo que lleva años y años de aquí para allá pero sin cabeza, órgano que muchos creerán que está sobrevalorado, pero que, no crean, tiene su uso. Hugo Sánchez y Santillana dan fe. Hace ya mucho tiempo que cada concierto y cada disco tiene toda la apariencia de ser el último y, por obra de magia (casi siempre negra), se convierte en el penúltimo. Los profesionales del beber saben a lo que nos referimos.

Título: Lost Sirens

Género: Pop

Sello: Rhino / Warner Bros

Año: 2013

Puntuación: Dos y mediO

Y así pues, aquí estamos, en pleno 2013, ante un nuevo disco de los ingleses. Esta vez se trata de un producto tan atractivo como puede ser una obra construida en base a temas grabados en 2005, de cuando el Waiting for the sirens call. Después de que Hookie dejara la banda y tras años de peleas alrededor del copyright de algunas de estas canciones y demás desavenencias, el grupo volvió a los escenarios sin su bajista, un tipo clave para entender el sonido New Order, aunque, la verdad, decirle a una banda que su bajista es clave es como besar a una mujer en la frente o decirle a un hombre ‘no te preocupes, a todos os ha pasado alguna vez’. En fin, que son temas de hace muchos años, pero presentados de forma tan moderna que a este disco de ocho cortes y casi 40 minutos de duración le llaman EP. Igual es un tema fiscal o aduanero.

¿Y cómo suena esto? Pues mal, para qué engañarnos. Pero no tan mal como podía suponerse ante una receta para el desastre tan bien cocinada como esta. Y es que, confirmando lo que le pasó al pollo Mike, New Order igual ya no ven hacia dónde van, pero los tíos tienen un talento sobrenatural para quedarse quietos. Así, Sugarcane, a pesar de ser previsible, resulta un buen tema de pop. Hellbent, que conocíamos ya del recopilatorio Total, sigue manteniendo el tipo con lozanía. La remezcla de I told you so, ni mejora ni empeora, que ya es algo. Y ya está, tampoco nos emocionemos. I’ve got a feeling suena exactamente igual que Perfect 10 de The Beautiful South y es peor que un dolor de muelas. Californian grass suena a intento de modernizarse, aunque parece que su concepto de actualizarse sea ahora sonar como Pet Shop Boys. I’ll stay with you está tan vacía que, cada vez que suena, baja la temperatura.

Algunos pensarán que lo que le están haciendo New Order a su legado es feo, pero, al fin y al cabo, su legado es suyo y hacen con él lo que les da la gana. Eso sí, la próxima vez que la última se convierta en la penúltima, no se extrañen si empiezan a aparecer voces reclamando que lo mejor que jamás hicieron fue inspirar el nombre de un grupo de gallegos que hacen mucho ruido. Igual no terminan nunca de agitar la memoria de sus fans, pero sí que van a acabar con la paciencia de muchos.

Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.

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Sobre la firma

Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

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