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Dynamo y la magia de Internet

El ilusionista más popular del momento triunfa en las redes sociales y ahora también en su programa de televisión que emite Discovery MAX

El mago británico Dynamo caminando sobre las aguas del Támesis.
El mago británico Dynamo caminando sobre las aguas del Támesis.

El día que Harry Potter cumplía 11 años descubrió no solo que poseía poderes mágicos, sino que también era alguien muy importante en el mundo de la magia. La historia de otro británico, Steven Frayne, no habrá vendido millones de libros, pero no por ello es menos mágica. El abuelo de Frayne, un mago aficionado, le mostró unos trucos para defenderse de unos chicos de su escuela que le maltrataban a diario por tener la enfermedad de Crohn. “Me enseñó una técnica con la que anulaba su fuerza tan solo mirándoles a los ojos. Dejaron de pegarme”, cuenta Dynamo, nombre por el que se le conoce mundialmente. “Después de eso ideé mi propio número de magia y me hice adicto a este arte. Decidí que quería ser mago el resto de mi vida”.

Y no le ha ido nada mal. Después de haber cruzado el Támesis a pie, hacer palidecer a Naomi Campbell, mantener a Lindsay Lohan flotando a tres metros sobre el suelo o meter un teléfono móvil en una botella de cerveza sin romperla este treintañero se ha convertido como por arte de magia en el juguete favorito de Kylie Minogue, Kim Kardashian, Chris Martin y hasta el príncipe Carlos de Inglaterra, quien tras verle actuar en una recepción privada le invitó a repetir el número en palacio. El estreno de la serie que protagoniza Dynamo en Discovery MAX, y que se emite los viernes a las 22.00, fue el mejor de la historia de la cadena con un 4% de share.

Su periplo hacia la fama comienza en Internet. “Sin las redes sociales nunca habría podido despegar, no tendría mi programa de televisión y sería un mago anónimo que seguramente me hubiera dedicado a otra cosa para poder comer. Internet es la parte más importante de mi carrera”. Empezó colgando sus propios vídeos en el canal YouTube para enseñar al mundo su magia, y poco a poco sus perfiles en Twitter y Facebook fueron ganando adeptos. Hoy cuenta con más de un millón de seguidores en cada una de sus cuentas. “Fue una especie de linterna para dar luz a lo que yo hacía”.

Dynamo es su propio community manager. Las visitas del vídeo en el que aparece caminando sobre las aguas del río Támesis superan los cinco millones. ¿Cómo lo hizo? “Es magia. Tienes que creer. Yo creo en la magia, de otra forma no podría ser mago”, responde decidido.

Utiliza, asegura, la psicología y su mirada como las dos únicas armas de distracción, e introduce en sus performances música y bailes que mantienen al espectador hipnotizado durante sus números. Se considera más mago que ilusionista, y no le gusta que le comparen con David Braine o Cris Angel: “No es que yo sea mejor ni peor, pero ellos hacen su movida y yo la mía”, espeta. Quien sí ha sido para Dynamo un modelo a seguir es, cómo no, David Copperfield. “Él ha hecho la magia más increíble que he visto en mi vida: hacer desaparecer la Estatua de la Libertad, atravesar la muralla china o vender más entradas a sus espectáculos que cualquier otro showman en la historia, vivo o muerto. ¡Eso sí que es inspirador! (risas)”. Asegura este mago sin barita que su truco más espectacular está aún por llegar. “Lo estoy preparando y va a ser espectacular”. ¡Tachán!

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