Creatividad ante el desafío
Incluso con una colección internacional disponible es necesaria una reinvención de los programas expositivos
La colección es el ADN de un museo, su razón de ser, la manera de articular su identidad, su misión y sus objetivos fundacionales y, en este sentido, el Guggenheim Bilbao, que posee una trayectoria de tan solo 15 años, cuenta, sin embargo, con una colección propia en pleno desarrollo, joven pero sólida, coherente y singular.
En estos tiempos de incertidumbre a todos los niveles en los que también las instituciones museísticas vivimos situaciones de drásticos ajustes presupuestarios, recortar las partidas destinadas a la compra de obras arte supone, desafortunadamente, mermar la legítima aspiración a enriquecer, de forma sostenida, sus fondos artísticos y profundizar en el extraordinario patrimonio que una colección de arte brinda a ciudadanos y visitantes. Es entendible que en situaciones de crisis se realicen recortes, pese a que lo deseable sería poder seguir adquiriendo obra, aunque fuera en menor medida, para ampliar la colección.
En estas circunstancias, en el Guggenheim apostamos por centrar nuestros esfuerzos en configurar una programación artística de calidad con exposiciones temporales que se combinan con la rotación de fondos procedentes de las Colecciones Guggenheim. Gracias a nuestra pertenencia a una red internacional de museos, contamos con el acceso privilegiado a un extenso conjunto de obras de destacados artistas que ofrece a nuestros visitantes un panorama amplio y variado del arte de nuestro tiempo. Es momento de hacer de la necesidad virtud y afrontar el desafío con creatividad y dedicación, reinventarnos para continuar satisfaciendo las expectativas más exigentes, ofrecer una experiencia aún única y mantener las máximas cotas de calidad artística.
Juan Ignacio Vidarte es director general del Guggenheim Bilbao.