_
_
_
_
_

Échese un Meneo para el cuerpo

Presentamos en exclusiva 'Dj aerobics', una vuelta de tuerca al videoclip urdida por el guatemalteco, rey del sonido 8 bits

Desde que el Meneo llegó hace cuatro años a su Santa Nalga, mucho ha cambiado el panorama de sus movimientos sexis. De marcar en su día la avanzadilla de los nuevos ritmos electropicales, el guatemalteco ha pasado a desarrollar una filia compulsiva por lo underground. Larele, el EP que sacó a la venta el pasado junio, arranca con dos temas compuestos en 8 bits (Larele y T.W.I.G), nacidos de una promesa de amor eterno a la Gameboy, y cierra con sendos inventos de global bass (Larele [automix] y Eras tú), una subcultura nativa digital que transita por el kuduro, el dancehall, el dubstep o la cumbia –por ejemplo-, como exponente del carácter transfronterizo de la creación actual.

Lo que presentamos aquí en exclusiva, Dj aerobics, es una lección ex cátedra para aspirantes a DJ, impartida por el sosias de Meneo, Tomás de la Peña, en una playa ibicenca. Relaja los músculos y ejercita la muñeca, recomienda el sabio profesor. Eso sí: no se te ocurra hacer el movimiento de la pistolita con la mano, ni el toque de nalgas al aire. ¡Esto es música real, y hay nalgas reales alrededor! “Un pinchadiscos es como un visitador médico: llega a un sitio, analiza la situación, imparte la medicina y luego se va para repetir el proceso con otros pacientes”, dice Meneo de su propuesta. “Esta constante movilización de un lado al otro para elaborar un encuentro tan impersonal como necesario es lo que me hizo pensar en una analogía entre un Dj y un doctor, lo cual desembocó en este vídeo que, además de ser una coña del tamaño de un pino, desmitifica un poco los hábitos de todos los que pasan por las cabinas, con el deseo de ayudarnos a focalizar ese punto único que cada artista tiene... ¡su sonido!”.

Artista además de músico, ese sonido propio de Meneo es el chiptune, que en los directos mezcla el Dj Set y el Live armado únicamente de una Gameboy. El muchacho se introdujo de lleno en la mezcla de géneros como el hardcore tropical y el cumbiatón a través de las bandas Pealcubo y Chichikúa. Con los últimos viajó a Barcelona, donde también cofundó microBCN, un colectivo que genera música a través de Gameboys, videojuegos y ordenadores obsoletos. Después de haber compartido escenario con bandas como Beastie Boys, Mr. Oizo, Crystal Castles, Dat Politics, Bonde do Role, Kavinsky, The Horrors o Digitalism, y tras haber recalado en Bilbao y Londres, ahora reside en Madrid, donde compagina la creación musical con la difusión del ritmos latinos como el electropical, el merenguestep, o la cumbia digital.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_