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La moda y la gastronomía reclaman ser incluidos en el Programa Europa Creativa

La mitad de los 1.800 millones previstos se destinan al sector audiovisual

Rocío García
La fachada del Teatro Olympia en Miami, Florida, en marzo de 2007.
La fachada del Teatro Olympia en Miami, Florida, en marzo de 2007.ZAYRA MORALES (EFE)

No cabe duda de que los símbolos son importantes. Así lo entienden el sector de la moda y la gastronomía que han reclamado esta mañana ser incluidos en el Programa Europa Creativa, que durante el periodo 2014-2020 dará apoyo a los sectores culturales y creativos europeos con 1.800 millones de euros. “Aunque sea de manera simbólica es importante que incluyan al sector de la moda, porque fue en Europa donde nació el concepto de moda como creación”, ha asegurado Modesto Lomba, en el curso de un seminario en Cuenca, organizado por la oficina del Parlamento Europeo en España, y en el que representantes de la cultura y los europarlamentarios Santiago Fisas (Grupo Popular) y Emilio Menéndez del Valle (Grupo Socialista) han debatido sobre este programa que tiene previsto aprobarse en el primer semestre de 2013.

El Programa Europa Creativa, cuyo primer borrador se estudiará el próximo lunes en la Comisión de Cultura de la UE, prevé un aumento del 37% en el presupuesto cultural de cara al periodo 2014-2020. En total serán 1.800 millones de euros, de los que la mitad corresponden a ayudas a la cinematografía y el audiovisual. Todavía está por ver si este presupuesto se aprueba definitivamente, ya que tres países de la UE y no poco poderosos -Reino Unido, Holanda y Alemania- se oponen a ello. El objetivo de este programa será el ofrecer apoyo a más de 300.000 artistas y profesionales de la cultura, así como ayudar a la traducción de 5.500 libros y obras literarias. En el sector audiovisual, el más beneficiado con este proyecto, serán más de 1.000 las películas europeas que reciban apoyo para su distribución, además de las ayudas previstas para unas 2.500 salas de cine con el objetivo de que al menos el 50% de sus proyecciones serán de películas europeas.

Una de las novedades de este proyecto, que será de obligado cumplimiento por todos los países de la UE, es la creación de un nuevo programa destinado a facilitar el crédito a pequeñas y medianas empresas, además de unificar de alguna manera los tres existentes hasta ahora –Cultura, Media y Media Mundus-.

La jornada de esta mañana, a la que también ha asistido la directora general de Políticas e Industrias Culturales y del Libro de la Secretaría de Estado de Cultura, Teresa Lizaranzu, ha dado para mucho debate y bastante discusión. Ha habido alguna coincidencia, como la de considerar absolutamente positivo el debatir previamente este proyecto para que los europarlamentarios puedan presentar propuestas y enmiendas en Bruselas, y también discrepancias. Los creadores han considerado necesaria la referencia al papel del “artista”, porque, se ha asegurado, la creación es una labor individual. Fernando Lara, en representación de las distribuidoras de cine europeo, ha querido dejar claro que la cinematografía no podría sobrevivir sin las ayudas del programa Media y ha pedido que se mantengan y potencien. Lara ha asegurado que el cine europeo viaja mal y que, al no amortizarse solo con la taquilla, sería imprescindible la ayuda de las televisiones públicas para adquirir y difundir estos títulos.

El mercado exterior se ha presentado como una de las claves del desarrollo de la industria creativa española y, como ejemplo, se ha citado el caso del cine español que por segundo año consecutivo goza de más espectadores fuera de nuestras fronteras que dentro.

Los asistentes al seminario también han trasladado a los dos europarlamentarios su interés por los mecanismos de control sobre las ayudas presupuestadas y no solo desde el punto de vista cuantitativo, sino también cualitativo, además de proponer la creación de una base de datos de festivales y artistas para una mayor intercomunicación y acceso entre los profesionales de la cultura de toda Europa.

Faltan todavía unos meses para saber cómo quedará definitivamente este programa cultural para Europa, que no solo pretende el fomento de la creación ante las graves dificultades económicas y sociales, sino también desempeñar un papel primordial en la salida de la crisis de los 27 países de la UE con unos datos contundentes: las industrias culturales suponen alrededor del 4,5% del PIB de Europa y dan empleo directo a 8,5 millones de personas.

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