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¡Ay, la 1!

No me acostumbro a que los telediarios de La 1 dediquen un espacio dadaísta a interrogar a todo tipo de nativos

Carlos Boyero

Entiendes que aquellos que aún poseen trabajo están de vacaciones, que hay demasiado silencio en las redacciones de los medios de comunicación, que se necesita hacer trabajar excesivamente a la imaginación cuando en la realidad aparentemente ocurre poco o nada, que se impone el estiramiento hasta el infinito de todo lo que guarde mínima relación con una noticia, que la nada nadea, pero, a pesar de ello, no me acostumbro a que los telediarios de La 1 dediquen un espacio dadaísta, entre los trascendentes sucesos que alteran el universo, a interrogar cotidiana e incansablemente a todo tipo de nativos y foráneos sobre los grados, efectos y consecuencias del calor en sus asfixiadas existencias. Imagino el careto de los reporteros (mayoritariamente becarios) cuando llevan meses recibiendo idéntica orden al preguntar en qué va a consistir su trabajo al día siguiente. O sea: “Sal a la calle y entrevista a todo el personal que te encuentres para que te hablen del calor en sus ciudades”.

También existen otras variantes para el entretenimiento del espectador. A las 10 de la noche del martes, en ese horario presuntamente tan cuidado del prime time, observo que La 1 está ofreciendo un partido de fútbol, pero no logro reconocer a los jugadores. Hasta que constato con estupor que esa programación estelar la protagonizan el Dinamo de Kiev y el Borussia de Dortmund. Me intriga la identidad del poderoso cerebro que ha deducido que ese partido es la mejor oferta lúdica que le puede ofrecer a los que pagan la televisión pública. O tal vez ese celoso gestor de la cosa pública disponga de incontestables datos turísticos que constaten que todos los habitantes de Kiev y de Dortmund, además de ser forofos de sus equipos, han decidido este año veranear en España, consecuentemente ese partido logrará que La 1 arrase ese día en el codiciado share.

Y, cómo no, siento malsana curiosidad, después de haber lanzado a las tinieblas a las diabólicas bolcheviques Pepa Bueno, Ana Pastor, Alicia Montano y al anarquista Xavier Fortes, por saber cómo va a informarnos La 1 de las noticias de la agobiada España, de su incomprendido y heroico Gobierno. ¿Serán capaces de transformar La 1 en un clon de la indescriptible aunque viscosa Telemadrid? Elemental, querido Watson.

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