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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Una deliciosa juglarada homérica

Rafael Álvarez El Brujo estrena su desternillante versión de ‘La Odisea’ en el Festival de Teatro de Mérida

El actor cordobés Rafael Álvarez "El Brujo", en un momento del montaje adaptado de 'La Odisea'
El actor cordobés Rafael Álvarez "El Brujo", en un momento del montaje adaptado de 'La Odisea'JERO MORALES (EFE)

Eso sí que fue una odisea, la que vivió Rafael Álvarez el Brujo la noche del miércoles en el Teatro Romano de Mérida, espacio al que se ha enfrentado con tres espectáculos anteriormente. Cierto es que el espectáculo que protagonizaba recibía el nombre de la afamada obra homérica, pero nadie se llevó a engaño al asistir al estreno de La Odisea, dentro del 58 Festival Internacional de Teatro y encontrarse con un juglar contemporáneo, que tiñe la narración, en este caso de uno de los textos más importantes de la historia de la literatura, de imaginación, humor, guiños cómplices con el público, bromas, referencias a la actualidad… todo ello por obra y gracia de un grande de la escena equiparable, en oficio y resultados, a dos monstruos del teatro, Dario Fo y el desaparecido Vittorio Gassman, cuando al subirse a un escenario funden y confunden presente y pasado, narración y morcillas propias, palabras de altísima calidad literaria con exabruptos populistas, opiniones del autor con las propias…. De hecho lo que recoge El Brujo es una tradición que se remonta precisamente a Grecia, a los aedas, los contadores de la Guerra de Troya: “Homero era un aeda”, asegura el actor.

Lo que vieron los cerca de 1500 espectadores fue una magnífica juglarada homérica puesta en pie, versionada e interpretada por este conocido hombre de escena que no se conformó con utilizar el impresionante escenario (por tamaño y magnificencia), ya que para interactuar con el público se paseó por todas las cáveas del teatro y la orchestra, e incluso llegó a dirigirse en varias ocasiones a personas concretas, sobre todo a José Antonio Monago, presidente de la Junta de Extremadura, a quien le estuvo dando muchas de cal y pocas de arena a lo largo del espectáculo. Monago se tronchaba le viniera por dónde le viniera el empellón, y El Brujo llegó a tener el valor de terminar pidiendo un aplauso para el presidente, a sabiendas de que habría reacciones en contra. Pero este actor domina de tal manera su territorio, que el muy astuto venció, él solito, la intentona de pitada y, por si la cosa no quedaba clara, dijo tras hacer una referencia a Izquierda Unida (grupo político gracias al cual gobierna el PP en esta comunidad): “Estamos viviendo un momento en el que hay que superar las tonterías; y no lo digo por los políticos, que también”. Ovación.

Una de las muchas que recibió a lo largo del espectáculo, marcado por el humor, a veces obvio e incluso de trazo grueso, y por la historia, “completa y no es fácil resumir los 24 cantos”, apunta el Brujo, de la vuelta de Ulises a Ítaca. Todo trufado de alusiones a la actualidad más rabiosa y críticas al momento que se vive en España. Por supuesto no faltaron referencias a la subida del IVA al teatro del 8% al 21%. “El criterio con el que se hacen los recortes creo que es muy cabrón, no se puede entender que el fútbol tenga un 10% de IVA y nosotros el 21%”, comentó tras finalizar el espectáculo y confesar que se sentía en una nube porque había sido un estreno “muy hermoso”. Habló de la incorporación de los políticos a su montaje: “Lo hago con prudencia, porque detrás de un político, aunque no lo parezca, hay una persona. Además no entiendo esta animadversión hacia la totalidad de la clase política; nos hemos jugado mucho, años atrás, para tenerlos, hay que ser generosos y reconocerles lo que hagan bien, como en el caso del actual gobierno extremeño que ha apostado por la regeneración del Festival del Merida, asumiendo el descontrol que había y no cargándoselo; Monago insiste en que es un gran patrimonio, también el intangible, y es una imagen cultural de Extremadura hacia el exterior”, dice de este gobernante que se ha puesto al lado de la cultura frente a la subida del IVA.

“Tengo muy presente siempre al público y quiero acceder a él con referencias inmediatas que sean reconocibles y pueda enganchar con ellas; es algo que he aprendido de Dario Fo”, señala este actor que reconoce que cuenta con un hilo conductor poderosísimo: “Para mí lo más importante es la reunión que tienen los dioses para decidir que Ulises, que es un personaje retorcido, vuelva, eso sí,hecho polvo, como volvieron los de Vietnam, Irak o Afganistán, que regresan curtidos con una segunda piel que es pura violencia; pero los dioses valoran a Ulises, no porque sea mejor, sino porque resiste, tiene más cojones; Palas Atenea está chocha con él, le ama a pesar de saber que Ulises es una mala bestia”, comenta el actor, cuyo espectáculo se plantea desde la perspectiva de esta diosa, artífice de las aventuras de Ulises.

Álvarez sostiene que ahora los nuevos dioses son los mercados, los políticos, o los sindicatos: “El caso es que la culpa siempre la tiene alguien, ya lo dice Homero, ‘por su demencia agravan su propia demencia’, porque las acciones traen consecuencias, todo repercute y parece ser que por fin lo empezamos a entender, empezamos a comprender que todos somos responsables, claro que unos más que otros, pero todo está interrelacionado, y si no hay una conciencia de la repercusión de las acciones, hay desgracias; si los hombres no saben que lo que hacen va a repercutir….., ese es el ciclo de la tragedia. Aquí lo que nos va a parar es la necesidad, que es la maestra de todo y está ocurriendo algo bueno, como es que los políticos se estén dando cuenta de que ya no son creíbles”.

A la izquierda José Antonio Monago, presidente de Extremadura, junto a 'El Brujo'
A la izquierda José Antonio Monago, presidente de Extremadura, junto a 'El Brujo'Jero Morales

Su atracción por este texto le viene de cuando estudiaba Bachiller de Letras y traducía fragmentos de La odisea: “Es un gran relato para un contador de historias, que es lo que soy, es la base y la referencia, si hablamos de tradición oral; es el relato arquetípico; lo que se quiera aprender, de la esencia de contar una historia, está en este texto”

Este montaje, que permanecerá en Mérida hasta el 12 de agosto, llegará a primeros de 2013 a los Teatros del Canal de Madrid. Hasta entonces El Brujo estrenará (el próximo día 15, en el Teatro Alcázar de Madrid) y hará una gira, con Mujeres de Shakespeare, espectáculo que le inspiró la lectura de La invención de lo humano, de Harold Blume.

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