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OBITUARIO

Rajesh Khanna, el primer rey Midas de Bollywood

El actor protagonizó grandes éxitos del cine indio

Rajesh Khanna, con su premio de la Academia India, en 2009.
Rajesh Khanna, con su premio de la Academia India, en 2009.BOBBY YIP (REUTERS)

En India nadie discute que la primera superestrella de Bollywood fue Rajesh Khanna (Punjab, India, 1942. En los años sesenta y setenta convertía cada filme en el que aparecía en un rotundo éxito de taquilla. En 165 películas, más de 100 de ellas como protagonista, hizo de todo: pasando por héroe, villano, humorista o víctima de cáncer.

El pasado miércoles murió, a los 69 años. Su muerte no podría haber sido sencilla, como dicen los diarios indios. La noticia de su fallecimiento aparece en todas las portadas. Por eso, aunque ya llevaba tiempo “críticamente enfermo”, según los reportes médicos, esperó a salir del hospital y estar en su casa en Mumbai (antes Bombay), la meca del cine indio. Y ahí murió, rodeado por su familia. Y muchos de sus seguidores llorando fuera de su casa, sin hacer caso de una de sus frases más famosas: “Odio las lágrimas”.

A miles de personas no les importó la lluvia y siguieron la caravana que llevaba su cuerpo y que recorrió la ciudad. Allí estuvieron presentes también varios actores, entre otros la actual superestrella Amitabh Bachchan, que empezó su carrera a lado de Khanna, pero que le relevó en el reinado cuando los tiempos cambiaron.

En la casa del pueblo de Punjab de India, donde había emigrado su familia del Punjab de Pakistán tras la partición del subcontinente, también hubo una ceremonia en el templo. Templo que fue construido en el terreno que donó su familia al marcharse. Khanna, llamado también Kaka, no había vuelto a esta casa desde que se convirtió en un actor de gran fama.

Aunque sus allegados aseguran que el dinero no era su principal interés, sí que alardeaba con su Chevrolet Impala y tomaba tragos caros en la época en que el dinero ya lo perseguía, aunque la gran mayoría de los actores de Bollywood apenas ganaban para sobrevivir. Para algunos era arrogante, pero sus amigos lo defienden diciendo que era muy dulce e intuitivo.

En torno a su momento de más álgida fama hay un buen número de anécdotas de cómo volvía locas a las mujeres el también conocido como “el galán de India”. Se dice que sus admiradoras fingían casarse con su foto o que cuando caminaba le ponían sus tradicionales dupattas (las chalinas indias) para que pasara sobre ellas. También encontraba su coche pintado con los besos que habían dejado sus fans y le llegaban cartas escritas con sangre.

Pero Khanna era consciente de que la fama era cosa de su pasado. En su último trabajo frente a las cámaras, para un anuncio de televisión, cuando quería cantar una de sus canciones más famosas, el director, R. Balki, le recordó que ese no era un tributo para él. Que ahora ya no tenía tantos seguidores. “Ya lo sé. Pero las verdaderas estrellas debemos tener siempre buen sentido del humor”, respondió. Algunos medios informan de que sus últimos años los había pasado en soledad y con problemas de alcoholismo. Durante su vida se le conocieron varios romances. Se casó con Dimple Kapadia, con la que tuvo dos hijas y de la que se separó, pero nunca se divorció.

También coqueteó con la política y llegó a ser miembro del Parlamento de Nueva Delhi durante una legislatura. El pasado miércoles, tras ser cremado, quedó un enorme vacío en Bollywood. Amitabh Bachchan es la actual superestrella india y ha brillado más que ninguna otra. Pero Rajesh Khanna pasará a la historia como el primer astro en iluminar el firmamento del cine indio.

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