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A Javier Krahe le ponen la cruz

El Ayuntamiento de Villanueva de los Infantes niega un local público para un concierto del artista por presiones religiosas

Tereixa Constenla
Javier Krahe, en su primer concierto tras el juicio.
Javier Krahe, en su primer concierto tras el juicio.Samuel Sánchez

Una cosa es la justicia terrenal y otra la divina. A Javier Krahe le absolvió un juez a comienzos de junio de un delito contra los sentimientos religiosos por una cinta casera en la que se cocinaba al horno a un crucificado -grabado en 1977 y emitido por Canal + en 2004- pero algunos católicos han decidido condenarle. El cantautor no podrá actuar el sábado en la Alhóndiga, un edificio histórico que pertenece al Ayuntamiento de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), por las protestas de vecinos, cofradías religiosas y otras asociaciones.

El alcalde, Gabino Marco Solera (PP), asegura que ha recibido más de un centenar de peticiones individuales y 70 de organizaciones, que se oponen a la cesión de un edificio municipal para un recital de Krahe. “Personas que no tienen respeto a los símbolos hieren la sensibilidad de los ciudadanos. De acuerdo con la justicia no hay caso, pero yo creo que hay que respetar los símbolos y también que he hecho la interpretación correcta de lo quieren en el pueblo. Simplemente el ayuntamiento ha sugerido que pase al ámbito privado un evento que crea polémica”, manifestó el regidor. “Para mí la libertad de expresión de Javier Krahe es secundaria respecto a la libertad de expresión de los vecinos”, agregó.

Las protestas comenzaron tras el juicio celebrado en Madrid contra el artista, a pesar de que el juez le absolvió al considerar que el corto La Cristofagia no tenía “la intención de menoscabar, humillar o herir los sentimientos religiosos de terceros”. “No se saben el padrenuestro que dice 'perdona nuestras ofensas' y tampoco aceptan el criterio de un juez, lo que es mucho más peligroso”, lamentó Krahe. “¿Se basan en algo por lo que he sido absuelto?”, interpeló.

El concierto ha sido organizado por la asociación cultural Luciérnaga, que asegura que estaba programado desde hace meses en la sala de la Alhóndiga. “El ayuntamiento incluso lo había puesto en la web y no había ningún problema hasta hace una semana, cuando el alcalde nos dijo verbalmente que no se puede celebrar porque tiene muchas presiones”, explica Tomás García, tesorero de la asociación.

Aunque el veto a la actuación de Krahe es de origen religioso, el alcalde justifica su negativa a ceder el local municipal en una ordenanza que impide la cesión de espacios públicos para actividades de pago. Para este concierto se han puesto a la venta entradas de 10, 12 y 14 euros, según Tomás García. La asociación ha buscado un local privado para celebrar el concierto si finalmente el alcalde no cambia de parecer y ha denunciado “las amenazas” dirigidas al presidente de Luciérnaga y a los bares que han colaborado con ellos con la venta de entradas.

Krahe también tiene previsto dar el viernes un concierto en Consuegra, que no ha suscitado controversias. El artista ofrece una interpretación nada espiritual de lo ocurrido: "Estoy convencido de que lo mío se ha hecho para recaudar donativos entre fieles ignorantes. Lo económico está en el fondo".

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Lisboa desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera en Andalucía. Es autora del libro 'Cuaderno de urgencias'.

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