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‘Diario de...’ dispara contra las consecuencias de la crisis

El programa de Mercedes Milá recibe 300 denuncias a la semana

Mercedes Milá, en una imagen promocional de 'Diario de...'.
Mercedes Milá, en una imagen promocional de 'Diario de...'.

Tras el final de la edición de Gran hermano 12+1 y su secuela La revuelta, Mercedes Milá cambia de tercio y de cadena. A partir de esta noche (00.30) se traslada a Cuatro para conducir la tercera temporada del programa de investigación Diario de…En sus nuevas entregas, el espacio abordará las consecuencias de la crisis económica en sectores como la educación, los servicios asistencia sanitaria y el aumento de los casos de fraude.

“Algunos de los temas que desarrollamos son iniciativa nuestra, pero el 80% proviene de denuncias que nos hacen llegar los espectadores. Recibimos una media de 300 a la semana y las leemos todas”, explica Mercedes Milá, quien apunta que la crisis económica ha hecho aumentar el número de mensajes que reciben en la correo del programa. “La gente nos escribe, nos pide ayuda y nosotros acudimos a reflejar lo que vemos. Cada reportaje tiene un trabajo de meses detrás. Tenemos la suerte de poder invertir tiempo en realizar investigaciones en profundidad y contar con una redacción de 24 periodistas para abordar los temas”. Unos profesionales que, según Milá, “tienen las antenas puestas y rastrean en todos los campos”. “Internet es ahora un lugar lleno de temas posibles para nosotros. La red es una joya y también el reino de los estafadores”.

En esta temporada Diario de… visitará centros sociales y colegios donde el personal hace meses no cobra sus sueldos e investigará la proliferación de las estafas basadas en ofertas de trabajo falsas para desempleados. Antes de tratar las consecuencias de la crisis, el programa se abre esta noche con una serie de reportajes sobre los abusos sexuales presuntamente cometidos por un concejal de un municipio catalán, el aumento de la venta de prótesis mamarias de segunda mano en pisos y clínicas clandestinas y las prácticas irregulares de una ONG que presuntamente se lucra con la venta de ordenadores usados a usuarios particulares.

En estas nuevas entregas, el programa de Cuatro no renunciará a utilizar la cámara oculta, un procedimiento bajo el punto de mira de la justicia en los últimos meses. “Llevamos usándola ocho años y cuando la situación lo requiera seguiremos echando mano de una cámara que no se vea”, explica Milá. “Diario de es periodismo que busca ser eficaz, conseguir objetivos, y para ello no tiramos nunca la toalla”.

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