_
_
_
_
_
opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Acción

David Trueba

El mejor favor que le podría hacer el Gobierno al futuro presidente de RTVE, recién propuesto, sería recuperar la necesidad de consenso en su nombramiento. Bastó el primer cambio de partido en el poder para echar atrás con un decreto ley apoyado por CiU el tardío logro en la transparencia al frente de medios públicos. Rectificar sería regalar a los ciudadanos un mensaje que contribuya a devolver la confianza que están perdiendo a pasos agigantados en el rigor de la vida política. Acompañar ese gesto de la exigencia a las comunidades autónomas para que opten por el mismo modelo de nombramiento en sus canales televisivos, filtraría un poco de aire en esta atmósfera viciada que puede perjudicar el mandato del candidato propuesto.

Ni siquiera se puede admitir como verosímil que la urgencia justifique el retroceso en los consensos. La paralización de RTVE ha sido insultante. Que haya series altamente populares que han grabado sus episodios de esta temporada y estén guardados en la nevera sin emitir porque así pueden contabilizarse de un modo favorable en la fiscalidad, transmite una sensación de provisionalidad que perjudica a la economía del país. Algunas de ellas mantienen los decorados a la espera de saber si habrá continuidad, y técnicos y artistas hacen cábalas para interpretar por las caras de unos y de otros si habrá reenganche o mejor será ir buscando otro destino en la chamusquina general. En un momento en el que los españoles lo que necesitan, tan seriamente como la ordenación de la deuda financiera que no deja de crecer, ahondarse y atufar, es la reactivación industrial, por lo que toda congelación injustificada lo único que logra es petrificar cualquier atisbo de crecimiento.

Aparte de mirar la prima de riesgo cada jornada como quien mira el despertador y no puede creerse que ya sean las siete de la mañana, necesitamos recuperar el impulso, la actividad. El pánico, que es un ventajoso socio para los recortes sociales y el retroceso colectivo, solo se combate con la normalidad. Después del garrotazo de Montoro a las producciones televisivas, teñido más de desprecio que de honesto deseo de transparencia, la parálisis es demoledora. Urge dar acción con la autoridad del acuerdo y correcto sentido de lo público.

Recibe el boletín de televisión

Todas las novedades de canales y plataformas, con entrevistas, noticias y análisis, además de las recomendaciones y críticas de nuestros periodistas
APÚNTATE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_