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CRÍTICA: 'LA MALDICIÓN DE ROOKFORD'
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Tiempo de fantasmas

Una frase de la campaña publicitaria anglosajona de La maldición de Rookford era una cita de prensa que la definía como la respuesta británica a El orfanato (2007). La ópera prima de Nick Murphy mantiene claras relaciones de parentesco con el reciente terror español: la película de Bayona, pero también Los otros (2001) y El espinazo del diablo (2001), y el pulso entre escepticismo y fe de su heroína puede recordar a la coetánea Luces rojas (2012). No obstante, como La mujer de negro (2012), la película responde también al defensivo acto reflejo de reivindicar el tradicional cuento de fantasmas británico como fuente primigenia. El resultado es menos impostado que algunos de sus modelos, pero no armoniza la excesiva contención de su planteamiento con la vehemente locura de su desenlace.

'LA MALDICIÓN DE ROOKFORD'

Dirección: Nick Murphy.

Intérpretes: Rebecca Hall, Dominic West, Imelda Staunton. Género: terror. Reino Unido, 2011.

Duración: 107 minutos.

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