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Tentaciones
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Nicki Minaj, 'Pink Friday: Roman reloaded'

En su empeño por grabar un disco de consenso, conciliador con las dos facetas de su música, una de índole más comercial y otra más personal y experimental, la rapera y cantante Nicki Minaj se ha quedado a medio camino de todo y en tierra de nadie. Pink friday: Roman reloaded, esperada y anticipada continuación de Pink friday, debut desigual pero de fuertes e interesantes resonancias populares, mediáticas y artísticas en el panorama hip hop norteamericano actual, se esfuerza en dejarnos claro que su salto a la fama y la celebridad total no ha afectado a su sonido: ahí quedan las seis primeras canciones del álbum para atestiguarlo, veinticinco minutos de puro arrojo creativo en los que asistimos a toda una consagración artística, suma fascinante de rimas agresivas y combativas y producciones radicales, al margen de todo convencionalismo mainstream. Beez in the trap, Come on a cone o I am your leader son argumentos inapelables para defender el talento como rapera, pero también como letrista y como selectora de beats, de la Minaj, y entran por la puerta grande de los mejores momentos rap de la temporada.

Género: Hip hop

Título: Pink Friday: Roman Reloaded

Sello: Cash Money-Young Money-Universal

Año: 2012

Puntuación: * * 1/2

El problema es que a partir del séptimo corte el álbum da un giro de 360 grados y decide instalarse en la zona de confort de lo que se supone debe ser una gran diva del firmamento pop. El productor RedOne toma las riendas del proyecto y abastece de ritmos bailables, sintetizadores trance y estribillos kitsch el discurso de la artista, que además aquí insiste en cantar más de la cuenta en detrimento de sus potentes rapeados. Algún acierto sale de este cambio hacia la pista del club, el caso de Whip it, por ejemplo, pero en líneas generales este núcleo dance provoca más sonrojos que excitación. Esta deriva bailable es un virus muy expandido en el hip hop del momento, y en cierto modo es comprensible que Minaj haya caído en sus redes, pero podía esperarse una versión menos evidente y aeróbica. Y aunque Pink friday: Roman reloaded salva el pellejo gracias a esa prodigiosa primera parte, que nos recuerda a sus inicios, es inevitable tener la sensación de que la presión comercial de la industria y de su propio estatus nos ha impedido disfrutar de un disco importante.

Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.

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