Ventura ya tiene otra
En cierto sentido, Ventura Pons es nuestro Woody Allen. Cuidado, en cierto sentido, aunque sólo sea por lo prolífico. Con 19 películas en los últimos 20 años, su cine se ha estancado y a veces da la impresión de que debería cambiar espontaneidad y rapidez por mesura y autoexigencia. Quedan lejos sus trabajos de más calidad, las excelentes Amigo/amado (1999) y Morir (o no) (2000), pero también resulta frustrante que sus últimas películas, con cierto interés dentro de su modestia, hayan tenido una repercusión tan nula. Ventura, un enigma en sí mismo.
AÑO DE GRACIA
Dirección: Ventura Pons. Intérpretes: Rosa Maria Sardà, Diana Gómez, Santi Millán. Género: comedia. España, 2012. Duración: 90 minutos.
Con Año de gracia, poco más de un año después de Mil cretinos, intenta atrapar el estado de efervescencia del espíritu juvenil del 11-M, sus objetivos, sus dudas, sus certezas, sus reivindicaciones. Y aunque las ansias de colegueo y simpatía resulten un tanto forzadas (todos son un poco demasiado encantadores), cuenta con el torrente Rosa Maria Sardà, plena de recursos cómicos como abuela malencarada, conservadora y teatral. Hasta un desenlace mucho más ridículo que insólito, Año de gracia mantiene una cierta dignidad. Y, sin embargo, mano en el fuego, pasará de largo por la cartelera. Hasta el año que viene, Ventura.