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Todos quieren el tesoro del Odyssey

Alrededor de 30 instituciones españolas quieren las monedas extraídas por Odyssey Cultura no decidirá el destino definitivo hasta finalizar su restauración

Tereixa Constenla
El tesoro de La Mercedes llega al Ministerio de Cultura.
El tesoro de La Mercedes llega al Ministerio de Cultura. CLAUDIO ÁLVAREZ

Ahora que el tesoro ha llegado, todos quieren poseerlo. Una treintena de instituciones han solicitado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte la cesión de monedas de la fragata de guerra Nuestra Señora de las Mercedes para exhibir en museos y otros recintos culturales, según fuentes del departamento. Cada una escarba en su historia para apuntalar su petición. El Ayuntamiento de Cádiz justifica sus derechos por la travesía de la escuadra española, que navegaba hacia Cádiz cuando fue atacada por una flota inglesa el 5 de octubre de 1804. La alcaldesa, Teófila Martínez, ha sido contundente: “Cádiz no va a quedar fuera de eso”. No muy lejos, en Algeciras también han pedido una parte amparándose en que la zona es rica en yacimientos arqueológicos subacuáticos.

De Andalucía llueven las peticiones sobre el Ministerio, que custodia ahora las 595.000 monedas de oro (pocas: solo 212) y plata (todas las demás), extraídas por la empresa de cazatesoros Odyssey frente a las costas del Algarve. El consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata, ha ofrecido el Archivo de Indias como sede permanente y la organización de una exposición itinerante por Sevilla, Huelva y Cádiz.

No son las únicas ofertas. El Ayuntamiento de Cartagena ha sacado pecho por el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), de titularidad estatal y ubicado en la ciudad murciana, para reclamar que se deposite allí, dado que dispone de los medios apropiados para conservarlo. Incluso Segovia tiene sus razones para pedir algunas piezas de plata con la efigie de Carlos IV: la reciente restauración de la Casa de la Moneda. Son algunos ejemplos, pero las peticiones enviadas a Cultura rondan las 30, según fuentes del departamento.

La incógnita sobre el destino definitivo, sin embargo, se prolongará un tiempo. De las manifestaciones de ayer –más bien vagas- del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Juan Ignacio Wert, se deduce que habrá varios lugares: “Nuestra voluntad es que pueda ser disfrutado por todos, pero es prematuro hablar de la adscripción o las adscripciones de la colección”. Aunque el “grueso” del tesoro permanecerá en España, Wert no descartó que puedan enviarse algunas monedas a otros países. “Ninguna posibilidad está excluida, y cuando digo ninguna es ninguna”, subrayó.

Cultura está decidida a reclamar a Odyssey las altas costas judiciales

Cultura tiene la vista puesta en dos destinos exteriores y por dos razones distintas. Estados Unidos como señal de agradecimiento por el apoyo institucional prestado a la reivindicación española (en especial elogian el respaldo de la US Navy, que comparte con la Armada española una interpretación muy sensible: los pecios donde se hundieron barcos de guerra son “cementerios, lugares sagrados”, donde descansan víctimas de la Marina). Y América Latina por la evidente relación histórica entre España y países donde gobernó hasta hace poco más de dos siglos. Las monedas que portaba La Mercedes, además, habían sido acuñadas e impresas en Potosí, Lima, Santiago de Chile y Popayán.

Ceder en depósito –la titularidad siempre estaría en manos del Estado español- algunas monedas a estos países también contribuye a las buenas relaciones diplomáticas. No hay que olvidar que Perú plantea que tiene derechos sobre el botín, aunque a este respecto Wert sí fue muy claro: “El tribunal de Tampa ya abordó esta cuestión con carácter preliminar y estableció que el tesoro pertenece a España”. Tampoco los descendientes de comerciantes que perdieron su dinero con el hundimiento de La Mercedes pueden hacerse ilusiones, ya que sus antepasados fueron indemnizados por la Corona española en el siglo XIX.

El tesoro descansa ahora en la sede de la Secretaría de Estado de Cultura, en la madrileña Plaza del Rey, adonde fue trasladado en camiones desde la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) el pasado sábado, tras realizar la travesía aérea desde Florida en dos aviones Hércules. La siguiente fase, según Wert, será la documentación, catalogación y restauración del patrimonio. No todos los pesos están en similar situación. Carmen Marcos, subdirectora del Museo Arqueológico Nacional y coordinadora del equipo de expertas que viajaron a Sarasota, explicó que Odyssey había restaurado las 212 monedas de oro (con las efigies de Carlos III y Carlos IV) y 5.163 de plata. En otro grupo habían comenzado los trabajos de restauración, pero la gran mayoría de las monedas están en el mismo estado en el que fueron extraídas del mar. Algunas, de hecho, están apelotonadas y apelmazadas de forma que reproducen la forma de la saca o el cofre donde iban guardadas en La Mercedes.

Más allá de su valor económico, Marcos destacó el aspecto histórico que desvela: “Demuestra la utilización del patrón plata, que solo cambia al patrón oro cuando se descubren las minas de oro de California en el siglo XIX”. Junto a las monedas, el patrimonio extraído incluye seis lingotes de cobre y estaño, fragmentos de bala de cañón y cajas de rapé de oro. Y hay otras 59 piezas depositadas en Gibraltar a las que España no renuncia, según el ministro José Ignacio Wert, que dio por zanjado el litigio en Estados Unidos. Excepto en un punto: España reclamará casi con toda seguridad a Odyssey que le pague todo –no se ha desvelado cuánto- lo que ha invertido en defender el tesoro de La Mercedes en los tribunales.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Lisboa desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera en Andalucía. Es autora del libro 'Cuaderno de urgencias'.

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