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Tentaciones
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Tentaciones

El rock en euskera sale de Euskadi

Los últimos discos de Berri Txarrak y Lisabö llegan más allá del público euskaldun Son los miembros más destacados de una escena, la vasca, que crece exponencialmente

El grupo guipuzcoano Lisabö.
El grupo guipuzcoano Lisabö.

“Ahora voy al ensayo. Llámame mañana a las once, que ya tendré voz”. Es Karlos Osinaga, cantante de la banda guipuzcoana Lisabö, al teléfono. “Estoy un poco afónico porque venimos de encadenar tres conciertos”, se excusa Gorka Urbizu, de los navarros Berri Txarrak. A finales de 2011 dos álbumes, Animalia Lotsatuen Putzua, de Lisabö y Haria, de Berri Txarrak, han seducido a la crítica y a un público creciente de toda España. En la clasificación del suplemento de tendencias Tentaciones, de EL PAÍS, ambos álbumes quedaron entre los 10 mejores de 2011.  Los guipuzcoanos han sido disco del año y portada de la revista Rockdelux y los navarros, otro tanto en la publicación Rockzone. Además, Haria será editado en abril en Francia, Benelux, Italia, Alemania, Austria, y Reino Unido y se mantiene desde hace cuatro meses en el top 100 de la lista de ventas.

Estas dos bandas de hardcore y metal respectivamente se están dejando las gargantas a fuerza de actuaciones y ensayos. Gargantas que, por cierto, cantan en euskera. Formados en 1998 y 1994 respectivamente, quieren que 2012 sea su año sí o sí. Tras el fenómeno de folk-pop en catalán con Manel abriendo camino… ¿estamos ante la hora del euskera? O, aún mejor: ¿estamos ante la hora en que da igual que una banda cante en euskera para tener éxito en toda España y más allá?

“Ver que la gente poco a poco se va a abriendo a cosas que no sean solamente en castellano o en inglés, mola”, (Karlos Osinaga, Lisabö)

Por suerte Osinaga al día siguiente del ensayo ha recuperado la voz: “Es difícil que alguien de Andalucía, de Burgos -o de donde sea- entienda lo que estoy cantando, pero tampoco me creo que todo el mundo fan de nosequé grupo inglés o yanqui entienda todo lo que oye. Ver que la gente poco a poco se va abriendo a cosas que no sean solamente en castellano o en inglés pues mola. Al final lo importante es que haya una variedad: eso enriquece todo”.

La banda navarra Berri Txarrak.
La banda navarra Berri Txarrak.

Gotzon Uribe, programador de conciertos en la sala Kafe Antzokia de Bilbao y periodista musical, explica este incipiente éxito en el compromiso con un proyecto y con muchas horas de trabajo. Uribe destaca el empeño de Gorka Urbizu: “Trascender con el euskera y llegar a un público más amplio solo es posible con una coherencia estética y un discurso musical propio, con independencia del idioma. A algunos admiradores el euskera les parecerá atractivo, a otros les dará igual porque se pueden identificar con otras cosas: energía, un gusto estético concreto…”

Urbizu sigue la estela de Osinaga: “No sé si tiene tanta importancia que cantemos en euskera. Creo que siempre ha habido una escena rica de rock en esta lengua. Otra cosa es que ahora se le ponga el foco para mostrar que hay bandas de interés”.

Berri Txarrak, Lisabö, Zea Mays, Split 77… y antes que ellos Dut, Anari, Beti Mugan y todavía antes: los años ochenta y el llamado Rock Radical Vasco. ¿Queda algo de aquello en estas bandas que ahora descuellan? Siempre hay una herencia. Y siempre en algún punto sale el nombre Fermin Muguruza, auténtico santón (“inevitable”, según Uribe), sobre todo para Lisabö, que en 2000 grabó su fundamental Ezarian con la discográfica de Muguruza, Esan Ozenki.

Pero ni los de Irún ni Berri Txarrak encuentran su referencia en las consignas identitarias ni en la política. “Es gente mucho más sensible y más inteligente y con mucho talento como para hacer eso”. Habla el escritor y periodista musical en ETB Fermin Etxegoien. La forma de trabajar de Muguruza y, antes que él, de los estadounidenses Fugazi en el sello Dischord sí han dejado un poso en estos grupos. Osinaga lo confirma: “Desde tiempos de Minor Threat su forma de enfocar las cosas nos parece la acertada. Hemos tenido herencia de eso y también de Esan Ozenki. Cuando Fermin Muguruza creó ese sello estaba bastante inspirado en la independencia, en hacer tu propio camino. Ese ha sido nuestro doble ejemplo. Esa forma de entender la música y el negocio nos parece toda una lección. Y luego además en el caso de Fugazi es que son gente normal y eso mola porque te das cuenta de que hay otro modo de hacer las cosas: que no hay que asumir un rol diferente por el hecho de subir peldaños”. Lisabö y otro puñado de bandas se autoeditan en el sello Bidehuts.

"Siempre ha habido una escena rica de rock en euskera. Otra cosa es que ahora se le ponga el foco para mostrar que hay bandas de interés” (Gorka Urbizu, Berri Txarrak)

En Berri Txarrak también les gusta llevar las riendas. “No somos muy de delegar. La organización de giras, las decisiones artísticas, de diseño… todo va a cargo del grupo”. Así ha sido, por ejemplo, en el caso de la cuidada elección de los productores: “Cuando fichamos por Roadrunner ya teníamos atado a Steve Albini para grabar Payola (2009) y lo mismo ahora [en Kaiowas], la elección de Ross Robinson fue del grupo (y ha sido costeado por el grupo)”.

Berri Txarrak
Berri Txarrak

Ambas bandas, no podía ser de otra manera, se conocen y se admiran. Valga el siguiente intercambio floral de ejemplo. Primero de Osinaga hacia Urbizu: “Tenemos vínculo. Son buenos amigos y son unos currelas. Sabemos cómo se han ganado las cosas y son una banda honesta. Nos alegra un montón lo que está pasando”. Ahora a la inversa, Berri Txarrak sobre Lisabö: “Es una joya de banda. La primera vez que escuché Ezarian venía en coche y tuve que parar en un arcén del chute de intensidad que fue. Yo no los conocía y les escribí un email porque necesitaba darles las gracias. Ellos ya lo saben…”. Pero además es que Osinaga trabaja de técnico de sonido con Berri Txarrak y graba sus maquetas: “Nos grabó el Jaio.Musika.Hil [2005, GOR diskak], aunque luego mezcláramos con Ed Rose, y estuvo con nosotros en Chicago grabando con Steve Albini… no sé, Karlos es una persona muy cercana al grupo y Lisabö es una banda que veneramos”.

Pese a esta relación de amistad, Gotzon Uribe y Fermin Etxegoien trazan una línea entre ambos grupos. Etxegoien es el más tajante: “Son casi opuestos. El 90% de la gente que sigue a Berri Txarrak no conocen a Lisabö, que es una banda underground, casi de culto. Lisabö es de Fuenterrabia, un mundo más acomodado, más burgués. Berri Txarrak es casi lo contrario, de la Navarra euskaldun. Gorka es un gran talento y ya se le veía venir: es un gran compositor y un gran melodista. Mientras las letras de Lisabö son tremendistas, de drama interior [las firma el escritor y exbajista de Beti Mugan Martxel Mariscal] el mundo de Gorka es más compartible: aunque sus letras son combativas no son apocalípticas”.

Todavía es pronto para saber hasta dónde llevará 2012 a estos grupos y si repetirán el fenómeno Manel endurecido y a la vasca. Berri Txarrak tiene por delante decenas de conciertos, entre otros, Barcelona (10 de marzo) Madrid (el 24 de marzo), Sevilla (19 de mayo), Londres (21 de abril) y París (24 de enero, con Sick of It All). A Lisabö, entre otros bolos les aguarda su fecha grande en junio, en el festival barcelonés Primavera Sound.

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