Para los que no hemos tenido la oportunidad de ver en una sala de cine la última versión restaurada de Viaje a la luna con el acompañamiento musical de Air, este disco no supone ningún consuelo. En frío, lejos de su función primordial, que no es otra que la de guiarnos sensorialmente a través de las imágenes de Mèlies, esta banda sonora, que tiene su origen en un encargo pero que poco a poco fue adquiriendo connotaciones más personales para sus autores, funciona a ratos y a trompicones, guiada más por ideas dispersas que de vez en cuando se encuentran y trazan planes interesantes que por un concepto cohesionado, ambicioso y sólido que pueda llegar a ser tan provechoso y útil para el filme al que pone música como para la propia banda.
Dicho esto, Le voyage dans la lune contiene algún que otro hallazgo: Seven stars, por ejemplo, con la colaboración vocal de Victoria Legrand, de Beach House, nos recuerda por qué Air tuvieron su momento de gloria hace unos años y por qué se les daba tan bien la orquestación de mundos paralelos en clave de prog-pop vintage. Tampoco les sale mal la jugada en Who am I now, aquí con la ayuda de Au Revoir Simone, menos redonda y certera pero más inquietante, algo así como su particular tributo al folk esotérico de los setenta. El resto del álbum, ya instrumental, poco más de treinta minutos de vida, no es más que un cajón de sastre en el que el dueto francés se limita a revisitar casi mecánicamente su propio lenguaje sonoro y en el que tienen cabida tantos aciertos –Moon fever o Décollage, entre el ambient, el minimalismo y el rock progresivo– como aportaciones derivativas que invitan al olvido –Lava, Parade o Sonic armada–.
Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.
