Y al sexto año, resucitó el Blu-ray
El formato come rápidamente terreno al DVD después de una larga travesía del desierto. En España el 25% de las películas ya se venden en este sistema
En los últimos años parece que todo han sido malas noticias en el frente del mercado doméstico: el DVD agonizaba y el Blu-ray (que en 2008 se impuso al HD-DVD) no acababa de funcionar. Sin embargo, el final de 2011 llegó con datos (muy) positivos, y aunque las cifras conocidas solo afectan a los Estados Unidos, no cabe duda de que Europa está ya en la misma senda: al otro lado del Atlántico, 40 millones de hogares cuentan ya con reproductor de Blu-ray; la venta de televisiones de alta definición de gran formato subió un 50% respecto a 2010 y los títulos en Blu-ray amasaron más de 2.000 millones de dólares (unos 1.500 millones de euros). A ello ayudó sobremanera la apuesta decidida de todas las majors hollywoodienses al editar sus mejores títulos en el formato cuidando además el producto (en la mayoría de los casos), algo que no había sucedido con el DVD donde en los últimos años se habían perdido las formas (y quizás las ganas).
En EE UU, 40 millones de hogares cuentan ya con reproductor de Blu-ray
Naturalmente, el más de un millón de copias (30.000 de ellas en España) vendidas de la saga La guerra de las galaxias demuestran —de nuevo— el impresionante tirón de la obra de George Lucas. Parece que por fin todos están de acuerdo en algo: “El peso del Blu-ray en el mercado ha crecido significativamente; mientras que en 2009 suponía un 8% del mercado total de vídeo doméstico, en 2011 supone un 25%. En el caso de FOX, el Blu-ray ha pasado de un 8% a un 35%” cuenta Jacobo Vila, director de Marketing de 20th Century Fox Home Entertainment España. “Las principales razones por las que el formato Blu-ray representa ya más del 20% de las ventas totales de vídeo son, por un lado, el despegue definitivo del hardware y, por otro lado, la disponibilidad y precios de los títulos en Blu-ray. El parque instalado de televisores de alta definición y más de 32 pulgadas es muy amplio, la oferta de reproductores de Blu-ray es muy competitiva en precio con los reproductores de DVD y además el consumidor va entendiendo que los reproductores de Blu-ray también reproducen DVD”, comenta el responsable de este área. Juan Angulo, director general de Warner Bros Home Entertainment Spain, aporta otra reflexión, basándose en la cantidad de títulos disponibles en Blu-ray, “porque ha crecido exponencialmente, y los precios a los que la distribución ofrece estos títulos han bajado significativamente, llegando en muchos casos a tener un precio muy similar al del DVD”. Más voces de la industria. “Ha habido un crecimiento de un 18,5% en valor económico del Blu-ray en 2011 frente al 2010 y de un 34% en unidades. Sin embargo, el año 2011 tuvo una semana más que el 2010. Si vamos a períodos comparables, es decir el mismo número de semanas, el Blu-ray creció en dinero un 13,6% y un 28,3% en unidades”, confirma Diego Rayón, senior marketing manager de Sony Home Entertainment. Además el trío que representa a un 50% del mercado español del Blu-ray coincide en que la gran proyección del 3D (que triplica títulos respecto a 2010) y el crecimiento del parque de pantallas en alta definición auguran un otro gran año, marcado también por el lanzamiento de títulos como las últimas entregas de Harry Potter, la saga de James Bond, Cleopatra, Los descendientes, El caballero oscuro: la leyenda renace o Prometheus.
El formato, creado en 2006 para convertirse en el estándar del futuro, ha tenido una vida más agitada de lo previsto
La cuestión es que el formato, creado en 2006 para convertirse en el estándar del futuro, ha tenido una vida más agitada de lo previsto: primero fue la batalla fratricida con el HD-DVD; después las dificultades para consolidarse por culpa de la desconfianza (generada en gran parte por esa manía de los genios del marketing de promocionar algo como el “formato definitivo”). A ello se sumaba la escasez de títulos disponibles y el elevado precio del producto, dos factores que alejarían a cualquiera y que convirtieron la democratización del nuevo sistema en una especie de utopía inalcanzable. En 2009 la coraza empezó a resquebrajarse coincidiendo con la salida al mercado de Avatar, lo que en términos anglosajones se denomina un game-changer, algo capaz de romper la baraja. Después llegó Lucas, las estratosféricas ventas de Ben-Hur (un Blu-ray elaborado a partir de la minuciosa restauración de una copia en 65 milímetros capaz de hacer salivar a cualquier cinéfilo) y la —radical— bajada de precio de los discos, que en algunos casos resultaban más baratos que los propios DVD.
La salida de E.T., el extraterrestre y En busca del arca perdida, ambas de Spielberg pero sin fecha de lanzamiento, la prometida restauración de la obra completa de Hitchcock, el sensacional trabajo de Criterion —la mejor compañía del mundo cuando se habla de DVD y Blu-ray— a la hora de (re)editar clásicos y la accesibilidad de los reproductores hacen augurar un futuro radiante al Blu-ray: con lo que le ha costado más vale que lo disfrute.
La animación, la gran beneficiada
Dejando a un lado el grandísimo placer que supone poder repasar clásicos de toda la vida en Blu-ray (la edición que celebra el medio siglo de vida de Matar a un ruiseñor, por ejemplo, es una auténtica maravilla) el gran beneficiado de la –esperada- consolidación del formato no es otro es la animación. Con Pixar y Disney al frente y con títulos como El rey León o Los increíbles cual espolón de proa, el aficionado al género está de enhorabuena. Nunca antes se había podido apreciar con tal nitidez la excelencia del trabajo de los chicos de John Lasseter o de la época dorada de La sirenita, La bella y la bestia o Aladdin, cuando el estudio de Mickey Mouse vestía sus mejores galas: la alta definición les devuelve a lo más alto del podio.
