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Thierry Frémaux, director del certamen de Cannes

"El éxito de ‘The artist’ es una de las mejores noticias de la década en el cine“

Thierry Frémaux, el director general del festival, apostó personalmente por 'The artist', un filme mudo, para incluirlo en la competición por la Palma de Oro. Y acertó. Hoy la película es favorita a los 'oscars'

Héctor Llanos Martínez
El director del festival de Cannes, Thierry Frémaux
El director del festival de Cannes, Thierry FrémauxGETTY

"Los hermanos Lumiére no son los padres del cine solo porque comenzaran a rodar imágenes, si no porque no tenían miedo a probar cosas nuevas“, dice Thierry Frémaux, director general del Festival de Cine de Cannes. Destaca así la vigencia del cine mudo ante estudiantes y futuros directores procedentes de todo el planeta, que han viajado a la remoto pueblo de Drvengrad, en las montañas al sudoeste de Serbia, para competir con sus cortometrajes en el Festival de Kustendorf.

El francés acude siempre a la llamada del cineasta y músico Emir Kusturica, máximo impulsor del certamen, para proyectar ante el resto de invitados el primer travelling o los primeros intentos experimentales de la historia, vistos en las primigenias películas de los Lumière. Incluir a última hora un filme sin diálogos y en blanco y negro como The artist en la competición oficial por la Palma de Oro de Cannes de 2011 fue una apuesta personal de la que ahora Frémaux celebra su éxito internacional. Los tres globos de oro y dominar las candidaturas a los premios BAFTA británicos allanan el camino hacia los Oscar a la película de Michael Hazanavicius.

“Es la última película del siglo XX, aunque haya sido hecha en 2011“, destaca Frémaux antes de abandonar Drvengrad. “Su éxito es una de las mejores noticias de la década para el séptimo arte. Demuestra que se puede confiar en el buen criterio del público, especialmente en el estadounidense. Se critica que los jóvenes solo reclaman secuencias de acción, posproducción digital y productos rápidos. The artist emociona y está bien hecha, y a su vez es fiel al estilo de los años veinte”.

Se critica que los jóvenes solo reclaman secuencias de acción, posproducción digital y productos rápidos. The artist emociona y está bien hecha"

Se autodenomina adicto al pasado: “En los festivales pecamos de mirar demasiado hacia adelante. También la gente de la política odia la palabra pasado, están obsesionados con los conceptos de juventud y futuro, cuando realmente ambos extremos no son incompatibles”. Para compensar esta falta de apego a los tiempos pretéritos vuelca sus esfuerzos en el Festival Lumière, que se celebra anualmente en Lyon y donde se ven programa clásicos seleccionados por estrellas actuales.

En su empeño por recordar que el cine es un invento francés, planea mostrar en febrero algunos de los trabajos de los Lumière en la Filmoteca Española, gracias a su estrecha colaboración con su director, José María Prado. De él destaca su “trabajo admirable, el centro de una red institucional que hace que España sea una de las promesas del cine europeo”.

Y dice promesas porque para Frémaux es una industria. “Cuenta con un par de nombres consagrados que todos conocemos, pero necesita que sus nuevos talentos exploten. Por muchos años Cannes no ha sido el objetivo del cine español. Incluso Pedro Almodóvar llegó por vez primera al certamen con su decimotercer filme, Todo sobre mi madre (1999), lo cual no es muy común. Lo positivo es que es un país con gran historia cinematográfica y eso, tarde o temprano, influye en sus nuevas generaciones”.

La mejor imagen que podría dar Irán al mundo es la de liberar a sus cineastas"

En la reciente petición del portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, quien ha solicitado a los artistas de su país mostrar en sus obras los aspectos positivos de la nación incluía un mensaje a la política de los festivales de cine, que "conceden los premios a películas centradas en la pobreza y en las dificultades de la población de un país".

El director general de Cannes considera que "la mejor imagen que podría dar Irán al mundo es la de liberar a sus cineastas. Es una de las cunas cinematográficas del cine de los ultimos 20 años, pero en los últimos tiempos se ha tornado a lo contrario, encarcelando cinestas o prohibiendo que trabajen. El país está dando una de las peores imágenes de su historia por lo que está haciendo a sus artistas“.

También asegura tajante que mantener la libertad de expresión en un foco de atención mundial como es Cannes no es dificil, y mantener su postura de declarar a Lars von Trier persona non grata a causa de sus declaraciones filonazis del año pasado, ya que, asegura, aún se necesita tiempo para olvidar. “Nada va a cambiar en la próxima edición. No hay negociación porque libertad es libertad. Es cierto que pasó lo que pasó, pero la premisa sigue siendo hacer una buena selección de películas nada más. Pediremos que los invitados sean cuidadosos y nos aseguraremos de que sean responsables de sus comportamientos”.

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Sobre la firma

Héctor Llanos Martínez
Redactor especializado en nuevas narrativas audiovisuales (streaming, pódcast, redes sociales) y en el género documental, con varios años como autor del blog 'Doc&Roll'. Formado en Agencia Efe y elmundo.es, antes de llegar a Verne y la sección de Madrid de El País, escribió desde Berlín para BBC, Deutsche Welle, Cineuropa, Esquire o Yorokobu.

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