Cuando los Stones sacaron Miss You como adelanto de lo que fue Some Girls, les acusaron de oportunistas y de horteras. Lo primero fue por subirse al carro de la música disco, la fuerza dominante en la música pop de 1978; y lo segundo, porque la música disco era terreno vedado para los rockeros de verdad. Los Stones, la banda de rock & roll por excelencia, pulverizaron ese prejuicio ridículo con una de las mejores canciones de su historia. El estandarte perfecto para el álbum que les hizo conectar de nuevo con la realidad, que en aquel momento, además de por la disco music, estaba marcada por el punk.
Lo cierto es que los Stones rejuvenecieron con Some Girls. El relevo generacional les empujó a plantearse quiénes eran y este álbum es la respuesta a esa cuestión. Por primera vez en varios discos, los Stones sonaban motivados, en contacto con su esencia, abiertos a los nuevos tiempos pero fieles a sus genes musicales. Por eso, además del regocijo de Miss You, este disco contiene potentes canciones de un rock que vuelve a sonar sucio. Tampoco hay temas de relleno (que eso, en los Stones de entonces, era también todo un logro), solo rock urbano con un regreso al campo (Faraway eyes), una balada clásica (Beast of burden) y varios ejemplos (Lies, Shattered, Respectable, When the whip comes down)de cómo ser los reyes del rock & roll en la era punk sin que nadie muera de vergüenza ajena. Some Girls, que tuvo una réplica de menor intensidad, Emotional rescue, en 1980, es el último álbum memorable de los Stones. El disco de temas inéditos que acompaña esta versión remasterizada está bien (es decir, no es una tomadura de pelo) porque aporta canciones inéditas con cierto interés, pero que ni suman ni restan méritos al álbum original.
Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.
