Tributo popular a Alexandre
La profesión teatral y cientos de admiradores pasan por la capilla ardiente del actor fallecido ayer a los 92 años
El 21 de noviembre de 2007 Manuel Alexandre derramó muchas lágrimas en el Teatro Español, mientras se despedía de su gran amigo Fernando Fernán-Gómez cuyas últimas horas de muerte, que no de vida, antes de ser incinerado, las pasó en este coliseo madrileño de la Plaza de Santa Ana. Hoy, desde las diez de la mañana, también hay muchas lágrimas en este espacio. Esta vez emergen por el dolor que ha provocado entre la profesión y sus seguidores la desaparición de Manolito a los 92 años. En el mismo sitio, en el escenario en el que prácticamente debutó Manuel Alexandre siendo un jovencísimo actor, yace su cuerpo hasta que esta tarde sea incinerado poco después de las cinco de la tarde en el Crematorio del Cementerio de la Almudena.
Un madrugador alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón ha sido la primera autoridad en visitar la capilla ardiente por la que han desfilado la presidenta y vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre e Ignacio González; la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde; el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lizzavetsky; el director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Félix Palomero... todos ellos recibidos por la delegada de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno y el director del Teatro Español, Mario Gas, que no piensan irse ni a comer. Y por supuesto compañeros de oficio como Concha Velasco, Santiago Ramos, Iñaqui Miramón, Cayetana Guillén Cuervo, Paco Merino, Victoria Rodríguez, María Asquerino, Asunción Balaguer, Constantino Romero, Asunción Balaguer, Luisa Martín, Pedro Casablanc, Daniel Dicenta, Vicky Peña, Julia Trujillo, Ricardo Moya, Charo López, Aitana Sánchez-Gijón, Lola Dueñas, Rosa María Mateo, Miguel Rellán, Eusebio Lázaro, Miranda Gas Marisa Paredes, Charo Soriano, Victoria Vera, Juan Diego, Marta Fernández Muro, Tina Sainz y Joaquín Kremel, entre otros.
La actriz Vicky Peña ha hablado de cómo lo conoció en 1986 en Madre coraje que hacía de campesino: "Pensé que suerte tengo de trabajar con este actor tan estupendo, además de divertido y un sentido del humor maravilloso y además creo que he sido la última mujer que me he metido con él en la cama, al menos en el rodaje, yo como Carmen Polo y él como Franco. Durante el rodaje eran conmovedor, porque tenía mucho texto y llevaba trabajadas las secuencias, los pies, y eso que tenía 90 años, pero me trataba de una manera especial y era él el que se ponía a cuidarme a mí".
Un personaje familiar
Mario Gas ha apuntado que Manolo ha acompañado a la gente de este país metiéndose en sus casas desde el cine y el teatro: "Un actor espléndido y perteneciente a esa generación de oro, en la que además eran todos amigos y encima una persona fantástica, bueno, afable, tierno, cariñoso, pero no como signo de endeblez, ideológicamente era muy firme y mucha generaciones de actores le debemos su bonhomía y su padrinazgo". María Asquerino ha recordado: "Éramos muy amigos y cuando era pequeña y empecé a trabajar en el teatro de la Comedia estuve con él y con Fernando en Eloísa está debajo de un almendro y me hice muy amiga de ellos, sobre todo de Fernando..., era un grandísimo actor".
Cayetana Guillén Cuervo no puede olvidar la última vez que estuvo en el programa Versión española, por la emisión de Elsa y Fred: "Se emocionó varias veces, porque decía que se sentía mayor, pero que de cabeza seguía siendo el mismo chaval y no terminaba de asumir que la mente va por un sitio y el cuerpo por otro, le angustiaba mucho la vejez".
Pilar Bardem, que estuvo en el velatorio privado de la tarde del martes, ha acudido a la capilla ardiente esta mañana, a pesar de estar con un fuerte catarro, pero es que para ella Manolo era de la familia. "Tengo la suerte de haberme criado con él, ayer cuando le vi en el féretro le encontré muy serio, no era su expresión, tenía cara de estar cabreado, y es que no quería morirse", ha señalado la actriz, con ese humor que compartió tantas veces con Alexandre, quien ha recordado como su hermano Juan Antonio Bardem, cuando terminaba de escribir los guiones siempre decía "ahora vamos a escribir el papel para Manolo".
Momentos de risa en un día triste
En ese sentido ayer su íntimo amigo Pepe Sacristán contó que cuando se hizo la primera lectura del guión de La venganza, nada más terminar le preguntaron a Manolo Alexandre qué papel quería hacer a lo que contestó: "Yo quiero el de Raf Vallone" tras lo cual hubo grandes risas. También fueron varias personas las que recordaban esta mañana que en Cómicos, película mágica de Bardem, hacia de regidor de teatro hablando en madrileño muy castizo.
Luisa Martín también se ha acercado a la plaza de Santa Ana y ha comentado con sus colegas que Manolo era la generosidad en persona trabajando y de lo más divertido: "En el rodaje que compartí con él y casi me partía de la risa, era lo más fuerte del mundo con su aparente fragilidad". Juan Diego, amigo de Alexandre durante muchos años, ha acudido a última hora de la mañana y ha imitado la voz de Alexandre y sus frases con lo que ha logrado arrancar carcajadas y en un día triste para todos ellos. El cineasta José Luis García Sánchez ha dicho muy categórico: "Manolo era un testigo presencial"
