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Una Galicia de silicona y látex

'O Apóstolo', dirigida por Fernando Cortizo, es la primera película europea de animación que ha utilizado la técnica 'stop-motion' en 3D.- Se estrenará en el festival de Sitges el 8 de octubre

El arcipreste de Santiago y su ayudante pasean frente al pórtico de la gloria de la catedral compostelana. En esta escena no hay nada raro, salvo que los religiosos no son tales, sino personajes interpretados por los actores Paul Naschy y Jorge Sanz. Pero, realmente, tampoco son ellos los que caminan junto a la puerta del templo, sino muñecos de silicona y látex de unos 30 centímetros de altura inspirados en los gestos y en las facciones de los intérpretes. La catedral tampoco es la original, sino una reproducción hecha a la medida de sus visitantes.

Toda la escena forma parte de O Apóstolo, una película dirigida por el gallego Fernando Cortizo pionera en animación porque es el primer largometraje europeo de este tipo que se realiza con la técnica stop-motion en 3D. Solo Los Mundos de Coraline, del estadounidense Henry Selick, había utilizado el sistema anteriormente. La stop-motion consiste en simular el movimiento de muñecos y otros objetos sacándoles 24 fotos por segundo. "Es la técnica de animación tradicional, pero con objetos en lugar de con dibujos", aclara Isabel Rey, productora ejecutiva de la película. Como O Apóstolo es en 3D, hay que tomar 48 instantáneas por segundo, el doble que habitualmente, porque cada ojo requiere una imagen distinta. Los muñecos se tienen que mover muy poco a poco para que en el resultado final no se noten saltos. El sistema es tan complicado que en una jornada de diez horas de trabajo se grababan, de media, tres segundos de película. "Si la escena era muy laboriosa, se podía llegar a hacer solo un segundo en todo el día", recuerda Sibila Souto, auxiliar de dirección de la cinta. Luis Tosar, Jorge Sanz, Paul Naschy, Carlos Blanco y Geraldine Chaplin son algunos de los actores que han participado en la película, en la que un preso conoce la Galicia más mágica y legendaria intentando recuperar un botín.

En una jornada de diez horas de trabajo se grababan, de media, tres segundos de película
O Apóstolo es el primer largometraje que llega a los cines financiado en parte con la venta de participaciones a través de Internet
Los actores de carne y hueso grabaron primero toda la película para que los animadores pudieran tener sus muecas y movimientos como referencia
En el proyecto han colaborado técnicos de películas como Matrix, Los mundos de Coraline o El señor de los anillos
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Productor por 30 euros

O Apóstolo es, además, el primer largometraje que llega a los cines financiado en parte con la venta de participaciones a través de Internet, que se conseguían desde 30 euros. De esta forma, cualquiera se podía convertir en coproductor y asistir al preestreno, que tuvo lugar el 17 de julio, participar en los beneficios económicos, salir en los créditos y asistir a algunos momentos del rodaje. La película ha conseguido 540 socios que han aportado 111.000 euros en total. El presupuesto del proyecto era de siete millones y medio de euros.

La referencia de los actores

Al contrario que en otros trabajos de animación, en los que primero se crea el movimiento de los personajes y los actores ponen su voz posteriormente, en O Apóstolo han sido los muñecos los que se han adaptado a los gestos y a la apariencia de los intérpretes. Los actores de carne y hueso grabaron primero toda la película para que los animadores pudieran tener sus muecas y movimientos como referencia. Como resultado, algunos muñecos son copias bastante exactas de las caras de Tosar, Naschy y compañía. De ese trabajo también se aprovecharon las voces. "Había que dejar que actuaran libremente para dar naturalidad a la historia", afirma Fernando Cortizo, director y guionista. Cada escena se grabó varias veces con diferentes tonos para poder decidir qué ambiente era el más adecuado para cada secuencia.

La película narra la historia de Ramón (Carlos Blanco), un preso que se fuga de la cárcel y llega a la localidad lucense de Xanaz buscando un antiguo botín. Xavier (Luis Tosar), su compañero de celda, es quien conoce el paradero del tesoro. En la localidad encontrará siniestros vecinos, entre los que se encuentra Celso (Celso Bugallo), que cambia las señales del camino de Santiago para atraer a Xanaz a los peregrinos. En el camino del protagonista se cruzarán extraños ancianos, desapariciones, espíritus, un sacerdote siniestro e incluso el arcipreste de Santiago (Paul Naschy, que falleció en 2009) y su ayudante (Jorge Sanz).

Fernando Cortizo escribió nueve guiones antes de elegir el definitivo. "Hace años, leí que en un lugar de Lugo habían desviado el recorrido del camino de Santiago para poder vender más. Se me ocurrió inventar un pueblo en el que hicieran lo mismo pero por motivos más siniestros", explica. La historia entronca con algunas leyendas gallegas y Galicia es, de hecho, el centro de toda la película: aparecen algunas calles de Santiago, la catedral de la ciudad, las murallas de Lugo y lugares de la montaña gallega. Todo realizado a escala y con detalles. El pueblo de la película, Xanaz, existe realmente, aunque está abandonado. Además, hay otra localidad en la zona, llamada Abuin, donde, según Cortizo, sucedió algo parecido a lo que ocurre en la película. "Galicia tiene algo mágico que solo se ha recogido en la literatura. Quería escapar del tema de Halloween y referencias de ese tipo", explica el director.

Polanski, la referencia

O Apóstolo recuerda, por su ambiente y estética, a algunos trabajos de Tim Burton. "Burton es siempre un referente. Ha creado una estética y ha hecho algo de lo que no podemos huir", reconoce Fernando Cortizo. Asegura, no obstante, que él prefiere el cine de Roman Polanski pese a que nunca ha hecho animación. "A la hora de escribir los diálogos, me he acordado sobre todo de El baile de los vampiros y de La semilla del diablo [ambas de Polanski]". A pesar de que se suele relacionar la animación con el público infantil, el director de O Apóstolo cree que los niños menores de 12 años no entenderán la trama.

La técnica stop-motion no es nueva para Fernando Cortizo, que ya ha realizado varios cortometrajes con ella. "Es un sistema muy artesanal y muy satisfactorio", asegura. La tecnología 3D mejora el stop-motion porque permite, según él, apreciar mejor los volúmenes y los decorados. "No era muy fan de la estereoscopia, pero con ella la película gana un 100%", comenta.

Técnicos de renombre

En el proyecto han trabajado técnicos y diseñadores como Fred de Bradeny (Los mundos de Coraline, Ratónpolis), John George Craney (El señor de los anillos, El último samurai), Colin Miller (Los mundos de Coraline) o Tim Taylor (Matrix). La música de la película la han compuesto Arturo Vaquero y Xavi Font junto a Philip Glass, que trabajó en El show de Truman y en El ilusionista, entre otras, y estuvo nominado al Oscar en varias ocasiones. Más de 120 personas han colaborado durante tres años en el proyecto. "Tuvimos mucha suerte porque el rodaje de O Apóstolo coincidió entre medias de otros trabajos de los técnicos", asegura Isabel Rey, productora ejecutiva de la película. "Todos, también los actores, se han implicado muchísimo, incluso han bajado su caché porque les gustaba el guión y creían en el proyecto", recuerda.

La película se estrenará en el festival de Sitges el 8 de octubre, pero aún no hay una fecha prevista para su llegada a las salas de cine. Isabel Rey calcula, en cualquier caso, que en noviembre podría estar en las carteleras. También se podrá ver en cines extranjeros. Entre tanto, Fernando Cortizo ya está trabajando en el guión de la segunda parte y deja abierta la posibilidad de una tercera, aunque no asegura nada. El misterio en O Apóstolo llega por todos lados.

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