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Tucumán llora a La Negra Sosa

La ciudad natal de la cantante argentina, fallecida a los 74 años, le rinde homenaje

Dos velatorios ha tenido este domingo la cantante más popular de Argentina: la solemne despedida de los restos en el salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, en la Ciudad de Buenos Aires, y una concentración masiva en la plaza Independencia, corazón del Tucumán donde la artista nació y vivió hasta los 22 años. La Negra -o la Mecha- llevó la zamba norteña de paseo por el mundo. Y el azar quiso que hubiese música (la de ella) en el homenaje de su provincia, la más pequeña de Argentina, y que un hermano del corazón, el cantautor León Gieco, estuviese allí para interpretarla.

En el gentío se destacaban, muy viejitos, algunos que decían estar entre los primeros admiradores de Sosa, hombres y mujeres tocados por su voz a través de la radio o que habían escuchado a la adolescente morena y aindiada en su tránsito fugaz por los locales de folclore. Ancianos, adultos, jóvenes y niños, familias completas, han entonado Como la cigarra para retener a la Negra. "Es la melodía de fondo de mi infancia", ha confesado María Domínguez, una muchacha que no encontraba mejor manera de honrar la vida de la artista muerta que esta plaza y este recital de Gieco.

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Chau, Negra

El músico santafesino de 57 años, autor del himno Sólo le pido a Dios, era un incondicional de Sosa. Entre ellos no había sólo una canción; también compartían filiaciones y animadversiones ideológicas. La historia de esa complicidad tiene una génesis solidaria cuando, en el exilio europeo, la Mecha decide divulgar las composiciones del rockero veinteañero. Después, el gesto de gratitud se transforma en un amor reverencial. De negro, con guitarra y armónica, solo en el escenario inmenso, Gieco ha dedicado su presentación tucumana -programada para el cierre del ciclo Septiembre Musical- "al ícono de la democracia, la mejor cantante argentina de todos los tiempos".

El barrio herido

La maza, María va, Gracias a la vida, Todo cambia... Los tucumanos Sergio Hernández y Susana Serrizuela han renunciado a la -para ellos imposible- tarea de definir cuál es la canción más bonita de Mercedes Sosa. Un poco más lejos, otra pareja ha reflexionado: "Con su música difundía nuestros sentimientos. No podemos dejar de ser parte de este homenaje histórico". Ana Tulia Ospina ha comentado que conoció a la artista en Ecuador, durante la última dictadura militar (1976-1983). "Era un símbolo", ha afirmado. Otra comprovinciana, Paula Boudroni, ha teorizado: "No sé si todos comprendieron a la Negra, pero estoy segura de que nadie desconoció su talento. Conquistó el reconocimiento unánime de una sociedad muy contradictoria".

Una fanática destacaba a Sosa como la solista generosa empeñada en llevar a la -por lo común individualista- praxis artística el contenido del clásico de su correligionario Armando Tejada Gómez, cuyo estribillo advierte: "todas las voces todas/todas las manos todas/toda la sangre puede/ser canción en el viento". Al respecto, Carmen Bracamonte, de pie en la plaza con una nieta de cada lado, ha expresado: "La Negra transmitió un mensaje de paz. Fue nuestra mejor representante".

Las imágenes de sus años mozos, de su consagración en la madurez, de su vejez digna y de la última presentación en directo en Tucumán han presidido un homenaje extendido hasta la madrugada del lunes. Una emocionante nube de velas alumbró la noche cálida y despejada, de tenue luna tucumana. El encuentro ruidoso y multitudinario ha tenido su polo opuesto en el periférico Barrio Jardín, donde todavía existe la vivienda que la familia Sosa habitó durante medio siglo. A diferencia del desfile de amigos y guitarreadas que suponían las esperadas visitas de la Mecha, que regresaba a su hogar pueblerino con historias de todo el mundo, el vecindario estaba desierto este domingo. En ese ensimismamiento, el Barrio Jardín ha llorado sus ausencias.

El cantautor argentino durante el recital que dedicó a su amiga y mentora en Tucumán
El cantautor argentino durante el recital que dedicó a su amiga y mentora en TucumánIRENE BENITO
El homenaje a la cantante convocó a una multitud en la plaza Independencia en Tucumán
El homenaje a la cantante convocó a una multitud en la plaza Independencia en TucumánIRENE BENITO
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