Jones: "En el mundo islámico no todas las mujeres están oprimidas"

La estadounidense Sherry Jones se ha acercado al personaje de Aisha, la segunda esposa de Mahoma con la que se casó cuando ésta tenía nueve años, en La joya de Medina (Ediciones B). El libro ha estado rodeado de cierta polémica debido a que la editorial que inicialmente había comprado los derechos del libro en Estados Unidos, por los que pagó cerca de 70.000 euros, decidió no publicarlo por temor a las represalias de los islamistas extremistas. Finalmente esta historia novelada de la mujer de Mahoma se ha publicado en media docena de países ((incluida España)) y se han vendido los derechos para su edición en 17 países más. La historia, según la autora, es "ficción aunque la parte histórica esta documentada". La escritora Sherry Jones comenzó a interesarse por la figura de Mahoma tras los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York y durante dos años estudió árabe.

Pregunta. ¿Qué siente al ser vigilada por la policía por escribir un libro?

Respuesta. Me parece irónico. La motivación para escribir el libro fue el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York y tratar promover un mayor entendimiento del mundo islámico. El 11-S fue lo que provocó que Random House propusiera indefinidamente la publicación del libro. Los temores de RM no se han realizado y sí mis expectativas como escritora, para muchos lectores les muestra la cara humana del islamismo.

P. ¿Ha llegado a entender el mundo islámico?

R. Antes de ese momento no conocía nada relacionado con los musulmanes y tampoco me había parado a pensar mucho en ello. Creo que hay que adentrarse en él sin prejuicios porque lo que tengo claro es que Dios es amor y hay muchas similitudes en algunos aspectos entre el judaísmo, cristianismo e islamismo, las tres regiones monoteístas más importantes. Todos hemos sido creados bajo una misma alma.

P. ¿Es una mujer religiosa?

R. Creo que Dios es amor.

P. ¿Qué ha descubierto indagando en la vida de Aisha, la esposa favorita de Mahoma?

R. Mahoma era feminista para su época. Aisha consiguió el poder. En el mundo islámico no todas las mujeres están oprimidas y si lo están es por motivos culturales más que religiosos. Utilizan la religión como escudo, como pretexto y si fuera la religión la opresión se daría en todo el mundo musulmán y no es así. Para los suníes musulmanes Aisha es una mujer idealizada y su papel es como el de la Virgen María para los católicos, pero para los chiíes, es todo lo contrario y representa la maldad porque lideró a las tropas musulmanas contra Ali, primo de Mahoma.

P. ¿Entiende que una mujer pueda llevar burka?

R. Lo que entiendo es que los hombres se quieran proteger de algunas acciones que ellos consideran pecaminosas. De hecho hay mujeres que eligen llevar el velo para identificarse ante el resto como musulmanas, hay otras que lo llevan porque dicen que es lo que el Islam espera de ellas y otras para escapar de las miradas de los hombres. Hay muchas mujeres que piensan que somos nosotras las que estamos oprimidas porque nos sometemos a que los hombres nos convierten en sus objetos de deseo.

P. ¿Qué le ha llamado la atención del personaje principal de su libro?

R. Su fuerza, su coraje y lucha por el poder. La capacidad para trasmitir su cultura. Nació sin ningún tipo de poder y se transformó en una gran líder política.

P. ¿Qué sintió cuando el editor estadounidense le comunicó que no le publicaba su primer libro?

R. En principio estuve destrozada durante dos semanas. Luego traté de buscar un nuevo editor y aquí estoy con la publicación en seis países y los derechos vendidos en 17 más.

P. ¿Tiene miedo? ¿Lo ha sentido?

R. No. Y creo que fue ridículo lo de las amenazas. Nunca imaginé que iba ser tan polémico, pero creo que racista pensar que un musulmán ofendido es una persona violenta. Violentos hay en todas las partes y cuando uno escribe se enfrenta a esto todos los días.