_
_
_
_
_

Moda y teatro se reencuentran en el siglo XXI

Siete grandes diseñadores visten a personajes del teatro clásico que desfilan en Pasarela Almagro dentro del festival manchego

El maridaje entre teatro y moda viene de antaño. Muy de antaño. Ya hay referencias en el teatro grecolatino y en el siglo XVI y XVII eran las actrices, o más bien los diseños de sus trajes, los que marcaban las tendencias de la moda en los núcleos urbanos. Es España claro, porque en Europa eran sólo actores los que representaban los papeles femeninos, pero también cuidando la indumentaria que terminaba siendo imitada por las espectadoras.

Para recordar esa estrecha y larga relación el Festival de Teatro Clásico de Almagro acogió la noche del miércoles Pasarela Almagro: la moda y los clásicos donde se reunieron a siete grandes diseñadores españoles que han vestido a treinta y cinco personajes del teatro clásico español. Todo quedaba enmarcado dentro de la 31 edición de la muestra almagreña que ha estado y está dedicada especialmente a "las mujeres clásicas".

Elio Berhanyer, Jesús del Pozo, Devota & Lomba, Francis Montesinos, Ágatha Ruiz de la Prada, Ana Locking y Miguel Palacio, han vestido a mujeres que desde hace siglos viven dentro de textos de la literatura dramática y que se encarnaron en los cuerpos de grandes modelos profesionales, entre las que se encontraban Martina Klein, Priscila y Teresa Astolfi. Todas ellas desfilaron ante el jolgorio y regocijo de casi cuatro mil personas en el insólito marco de la Plaza Mayor de Almagro, en la que se situó una gran pasarela.

Y por allí pasaron la baronesa de Aguafría, de Gaztambide; Lisa, Finea, Fabia, Doña Inés, aurora, la condesa de Belflor de Lope de Vega; Juana de tirso; isabel y Marcela de Calderón y otras muchas imaginadas por autores como Fernando de Rojas, Guillem de Castro, e incluso García Lorca, a quien el diseñador Palacio ha querido considerar todo un clásico contemporáneo y vistió, eso sí de luto riguroso, a las hijas de Bernarda Alba. Todas fueron muy aplaudidas, así como los diseñadores, en especial a Berhanyer, al que ya se le conoce en esta plaza y cuyo trabajo causó admiración.

Lo que sí ha tenido Pasarela Almagro ha sido la permanente asesoría del Museo Nacional del Teatro de Almagro, que se ha terminado quedando con los trajes para que formen parte de las colecciones del museo e integrarlos en las exposiciones que a partir de septiembre inician una gira por España y Latino América. Su director, Andrés Peláez, abrió el acto el pasado miércoles señalando que el verdadero desafío que han tenido estos creadores ha sido vestir, no a una mujer concreta, sino a un ente de ficción, una idea que en su día emanó de un dramaturgo. También recordó como Paul Poiret, el creador de la alta costura, dijo un día: "He vestido a las mujeres más hermosas, he hecho felices a las más elegantes, y yo también he sido feliz. Pero si de verdad queréis que sea un creador, dadme los versos de Moliere, Shakespeare y Calderón para crear a partir de ellos".

Y la población almagreña no sólo participó activamente durante el acto que contó con autoridades (encabezadas por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, José María Barreda y con alguna invitada excepcional como Carmen Alborch), y famoseo muy variado (Francisco Valladares, Nati Mistral, Analía Gadé, Carmen Rigalt, Cristina Higueras, Magüi Mira...). Almagro y sus gentes estuvieron muy pendientes los días previos al desfile de todo lo que se cocía en la cocina. De hecho el Corral de Comedias de Almagro, un edificio teatral único en su género, sirvió de improvisado camerino donde se cambiaban, maquillaban, peinaban... Y es que ensayaron mucho. En los descansos se sentaban en las terrazas de la famosa plaza de Almagro. Nunca se habían visto tantos muslos de insólita longitud, (muchas llevaban pantaloncitos cortísimos o blusitas largas) ni rostros tan bellos juntos. Claro que había quien no terminaba de entender la presencia de las chicas. De hecho una señora muy mayor y muy rural se acercó a Peláez mientras estaba en una terraza cerca de las bellezonas y le pregunto: "Oiga, ¿de dónde han salio estas putas tan secas?". No está claro que contestó el director del Museo Nacional del Teatro, quien sí fue testigo, más tarde, de que es un mito eso de que ?las secas? comen poco, ya que las modelos, mayoritariamente, han zampado sin piedad estos días la cocina castellano-manchega con primero segundo y postre tanto en la comida como en la cena.

La idea de Pasarela Almagro surgió tras la celebración de un homenaje a Berhanyer con motivo de sus bodas de oro, que coincidieron con el 50 aniversario del estreno en el Corral de Comedias de La hidalga del valle, de Calderón, del que Berhanyer era el figurinista y fue el primer montaje con el que se recuperó este antiguo teatro, tras su descubrimiento en 1954. Fue entonces cuando se pensó reunir a profesionales de la moda para que se imaginaran personajes del teatro clásico español y a partir de ahí se incorporaron al proyecto los comisarios Pedro Mansilla y Francisco Moreno, bajo el paraguas de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y la empresa pública Quijote 2000. También han contado con el apoyo de Clementina Diez de Valdeón, presidenta de la comisión de Cultura del Congreso de los Diputados y han tenido de anfitrión a Emilio Hernández, director del Festival de Almagro, quien es consciente de que Pasarela Almagro no puede integrarse permanentemente en un festival de teatro clásico, tanto por su alto coste, como por el hecho de que excede los objetivos de la muestra.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_