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Reportaje:

¿De dónde viene 'Paquito el chocolatero'?

La canción más reproducida en vivo en España fue un regalo entre amigos alicantinos

Paquito el Chocolatero, la canción más reproducida en directo, según recoge la última Memoria de la SGAE, esconde una historia marcada por una amistad entre su compositor, Gustavo Pascual Falcó, y Francisco Pérez Molina, un vendedor de chocolates cuyo sobrenombre dio nombre a la composición. Un buen día, verano de 1937, Gustavo, quien tenía una agilidad para la música "fuera de lo común", le mostró tres composiciones a Paquito. "La que elijas llevará tu nombre", agregó. Así surge Paquito el Chocolatero y así lo recuerda el hijo del compositor, Gustavo Pascual, de 63 años, quien ha subrayado el carácter festivo y alegre de este pasodoble, y que, según ha añadido, refleja el espíritu "festero" y "musical" que ambos compartían hacia las fiestas de Moros y Cristianos.

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'Paquito el chocolatero' es el rey

La amistad de ambos nace cuando Gustavo Pascual Falcó contrajo matrimonio con Consuelo, la hermana de Francisco Pérez Molina, cuya familia vendía chocolates en la localidad alicantina de Cocentina. Gustavo Pascual, el hijo del compositor, se siente orgulloso de su padre y de él habla maravillas, a pesar de que sólo compartió su ternura durante sus primeros 11 meses de vida. "Mi padre (ha relatado) murió muy joven, a los 36 años de edad.

Todo lo que sé de él es por los demás. Era una gran persona, un hombre sencillo, sensible y, principalmente, un gran músico". Según ha manifestado, su padre nunca salió del pueblo por motivos de salud y "eso, posiblemente, hizo que se refugiara en la música desde muy pequeño". Las composiciones musicales que fue creando Gustavo Pascual Falcó pasaron al mundo de la fiesta de los Moros y Cristianos de Cocentaina, incluida Paquito el Chocolatero, y poco a poco se han ido extendiendo.

"Me llena de orgullo que este pasodoble sea un año más la canción más reproducida en directo", ha reiterado el hijo del compositor, quien ha asegurado que prefiere escucharla en el marco de las fiestas de Moros y Cristianos. "Antes me enfadaba mucho cuando la oía por ahí, a veces hasta mal tocada o malinterpretada en su sentido festivo, pero luego he comprendido que la música está para disfrutarla y bailarla como uno quiera", ha agregado Gustavo.

Además, ha destacado el hecho de que detrás de esta composición, tan típica de fiestas, bodas y celebraciones, se esconde una historia de amistad y una devoción por la fiesta. Quién sabe cómo se hubiera llamado esta canción, si el cuñado de Gustavo Pascual Falcó se hubiera dedicado a otra actividad, como la agricultura, el textil o el calzado, sectores productivos de la economía de entonces de Cocentaina.

La SGAE confirma que el cine perdido cinco millones y medio de espectadores.Vídeo: ATLAS
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