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Reportaje:

Wagner vs Wagner

El Festival de Bayreuth, que se inicia mañana en Alemania, esconde un drama sobre la herencia musical del compositor. -Los protagonistas del conflicto son su nieto Wolfgang y sus bisnietas Katharina, Eva y Nike

Quién diría que casi 130 años después de que se estableció el Festival de Bayreuth para celebrar al genio de Richard Wagner, el mundo asistiría a un drama sobre la herencia musical del compositor.

La historia es larga, y comienza cuando el siglo XVII se hacía viejo. Wagner era un artista cansado, endeudado y enfermo que ya no podía interpretar sus obras en varias regiones de Alemania, porque en 1864 había vendido los derechos por una suma que le permitiera seguir viviendo y componiendo. El artista terminó en Bayreuth, una ciudad no muy lejana a Nuremberg, e insatisfecho con los teatros que tenía a su disposición, construyó el suyo en 1876 para representar ahí, de la mejor manera posible, sus propias obras.

Al primer festival, que fue un éxito, asistieron entre otras personas y personalidades el kaiser Guillermo I, Pedro II de Brasil, Friedrich Nietszche, Edvard Grieg, Anton Bruckner, Piotr Ilich Tchaikovsky y Franz Liszt. Desde entonces ha sido un evento popular. Este año se sortearon 55.000 entradas para medio millón de personas.

La más joven de las herederas fue abucheada en Berlín

A la versión de 2007, que se inicia este miércoles, muchos asistirán para ver uno de los capítulos finales de la pugna por la herencia artística de Wagner, protagonizada por su nieto Wolfgang y sus bisnietas Katharina, Eva y Nike. Entre los asistentes, por ejemplo, estará la jefa de gobierno Ángela Merkel y su esposo Joachim Sauer, y el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso.

El drama es el siguiente: Katharina, quien tiene 29 años y debutó como directora en 2002, es la escogida por su padre para dirigir el Festival de Bayreuth y, en cierta medida, encabezar la rama artística de la dinastía Wagner. Pero la decisión de Wolfang Wagner no hace felices ni a su otra hija Eva Wagner-Pasquier (de 62 años y asesora artística del festival de ópera de Aix-en-Provence) ni a su sobrina Nike (de 62 años también, y directora del festival Kunstfest Weimar).

Katharina, quien fue abucheada el año pasado en Berlín por su puesta en escena de El Tríptico de Puccini, ha asedurado a la Deustche Welle que ella no interviene en las disputas de su familia.

Su prima Nike considera las producciones de Katharina como "vino viejo en odre nuevo", y a la propia Katherina como "una muchacha disciplinada". La media hermana de Katharina, Eva Wagner-Pasquier, fue seleccionada por la Fundación Richard Wagner en 2001 para ocupar el lugar de Wolfgang. Y Eva parece decidida a hacerlo. La bisnieta de Wagner ha declarado recientemente a la revista Spiegel que el Festival le interesa y por eso no ha renunciado al lugar que ocupa en la Fundación. Pero todo parece indicar que Wolfgang tendrá la última palabra.

Otro drama, otra comedia

La ópera de Wagner -que se estrenó en Munich en 1868- tiene lugar en el Nuremberg de mediados del siglo XVI, cuando la ciudad era uno de los centros del Renacimiento europeo, y cuenta la historia casi fiel de una asociación de músicos y poetas aficionados, los maestros cantores, y de su vida, su tiempo y sus tradiciones.

Los maestros cantores de Nuremberg era una de las óperas favoritas de Adolfo Hitler, quien consideraba que la cultura alemana debía permanecer incorrupta por influencias externas. La importancia de la obra fue tal que llegó a ser la única ópera que se presentaba en público cuando los teatros cerraron durante la era nazi. Es la única obra de la madurez de Wagner con elementos cómicos y detalles históricos, y que además no incorpora temas mitológicos ni de leyenda.

Y si uno se pone a ver el conflicto que viven los herederos del compositor se da cuenta que hay veces en que si uno de limita a contar lo que pasa no necesita ayuda ni del mito ni de la historia para encontrar una comedia, una tragedia, o las dos cosas.

Asuntos de familia

El Festival ha sido cosa de familia desde el principio. El compositor lo dirigió desde 1876 hasta su muerte en 1883. Después se hizo cargo su esposa Cósima y luego su hijo Sigfried y su esposa Winifred, que era amiga que Hitler. Wolfgang y su hermano Wieland asumieron la dirección del festival en 1951, y a la muerte de Wieland, en 1966, Wolfgang quedó a cargo. El negocio familiar pasó a manos de la Fundación Richard Wagner en 1973, pero Wolfgang se reservó el derecho de continuar como director general vitalicio. Sólo ha habido cuatro directores desde entonces, y Wolfgang ha estado a cargo del Festival desde 1966.

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