Lo grande está por llegar en Benicàssim
Más de 20.000 personas disfrutaron anoche de la primera jornada.- La jornada de hoy comienza con Antony and the Johnsons, Rufus Wainwright, Kiko Veneno y Nouvelle Vague
Lo fuerte está por venir en Benicàssim. Tradicionalmente, la primera jornada del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) suele congregar a menos gente que en el resto. Anoche más de 20.000 personas asistieron a la inauguración del FIB. Iggy and the Stooges, Los Planetas, Mando Diao y Bright Eyes fueron el mejor reclamo. Los organizadores han previsto que asistan una media de entre 40.000 y 43.000 personas diarias.
Al menos así lo ha estimado hoy el segundo teniente de alcalde y concejal de festivales de Benicàssim, Gustavo Ramón, quien ha indicado que se espera que la jornada de hoy sea la primera de las "grandes", con cerca de 40.000 espectadores y que comienza a media tarde con recitales como los de Antony and the Johnsons, Rufus Wainwright, Kiko Veneno o Nouvelle Vague.
Tras la fiesta de anoche, que se prolongó hasta casi el amanecer, los fibers -como tradicionalmente se conoce a los asistentes a este festival y que según Ramón "son gente muy tranquila que va a su aire"- han inundado las playas de la zona para recuperar fuerzas ante las tres noches que les esperan con grupos y artistas como Wilco, Arctic Monkeys, Muse, The B-52's, Dinosaur Jr o Fangoria.
Los jóvenes, la mayoría de los cuales ha llegado a Benicàssim en tren o autocar, se desplazan por la zona con los autobuses urbanos y los dispuestos por la organización del FIB, que a su juicio están funcionando "muy bien" y a pleno rendimiento.
Respecto al dispositivo de seguridad establecido como cada año en torno al FIB, el concejal ha indicado que, aunque numerosos agentes se desplazaron ayer hasta Torreblanca y localidades colindantes para colaborar en la búsqueda del supuesto etarra visto por última vez en un hotel de la citada localidad castellonense, hoy "han vuelto todos a su sitio".
"El plan de seguridad tiene que seguir a rajatabla", ha asegurado Ramón; para este año se ha destinado a 700 guardias civiles, ocho patrullas a caballo y unidades caninas, así como brigadas rurales motorizadas y agentes de control de tráfico para regular las aglomeraciones de vehículos por la N-340 y limitar la velocidad a entre 30 y 40 kilómetros por hora.