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Primer encierro peligroso pero inofensivo

Arrancan los encierros de Sanfermines con cinco minutos de retraso y tan solo un herido por asta

Los toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre han inaugurado los encierros de los Sanfermines 2007 con una multitudinaria carrera que comenzó con cinco minutos de retraso por los problemas para despejar el recorrido. Con dos minutos y veinte segundos de duración y pese a que fueron numerosos los resbalones sufridos por los toros, que motivaron que la manada se rompiera, sólo un corredor, de origen australiano según informa la Cadena Ser, ha resultado herido por asta al sufrir un puntazo en el glúteo en el primer tramo del encierro.

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La manada salió de los corrales de Santo Domingo a las 08.05 horas y enfiló la cuesta con los cabestros en cabeza y cerrada por dos toros que, metros más adelante, protagonizaron momentos de peligro al derrotar por la derecha hacia los corredores, caer uno de ellos y ser sobrepasado por uno de sus hermanos, que pisó a un

corredor mientras otros eran trompicados por el resto de los "aguirre".

A la plaza del Ayuntamiento la manada llegó estirada después de que uno de los toros resbalara y se descolgara del grupo ya para toda la carrera. El tramo de Mercaderes discurrió sin incidencias, con un toro en cabeza, y, ya en la curva de acceso a Estafeta, los animales chocaron contra el vallado pero sin llegar a caer de forma que

siguieron su camino dejando entre ellos huecos que permitieron lucirse a los mozos.

Uno de los astados cayó hacia la mitad de la calle estafeta, aunque se levantó en pocos segundos y continuó el recorrido tras la estela del resto de los animales, que, por su parte, protagonizaron una carrera limpia a pesar de los numerosos corredores que abarrotaban este tramo.

La manada llegó a Telefónica con dos toros en cabeza seguidos por dos mansos, un toro solo y los tres últimos cerrando el grupo, que enfiló el callejón sin problemas hasta acceder a la plaza, donde varios de ellos se resistieron a entrar en chiqueros y tuvieron que ser ayudados por los capotes de los dobladores.

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