Dos nuevos picassos para el museo del artista en Málaga

El Museo Picasso de Málaga reforzará su carácter familiar con el depósito de las obras Retrato de Paulo con cuello blanco y Retrato de Olga, adquiridas por el Ministerio de Cultura por un importe de tres millones de euros mediante una dación en pago de impuestos de la entidad financiera Unicaja. Las dos piezas fueron creadas a principios de los años 20 y reflejan a la bailarina Olga Kohklova, con la que se casó Picasso en 1918, y al primogénito de ambos, Paulo, quien sería marido y padre, respectivamente, de Christine y Bernard Ruiz Picasso, que con la donación de sus obras impulsaron la creación del Museo malagueño, inaugurado en octubre de 2003.

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, ha afirmado que esta operación forma parte de un "giro de 180 grados" experimentado por la política del Ministerio, por el que "una parte importante de las adquisiciones están formando parte del disfrute cercano de los ciudadanos, estén en Barcelona, Segovia, Sevilla, Málaga o Toledo". Calvo ha subrayado que su departamento quería aportar piezas al Museo Picasso de Málaga "que formaran parte de la vida cotidiana de la institución y en una clave completamente armoniosa".

Carmen Calvo ha destacado asimismo que existen pocas obras de esta época de Picasso en las colecciones de arte españolas y ha califcado como "muy oportuno" tener los retratos "de la mujer y el hijo que junto al genio fueron el origen para que el Museo Picasso de Málaga exista". La ministrado ha recordado que la primera obra del artista comprada durante su mandato, el Retrato de Dora Maar, se depositó en el Museo Reina Sofía, pero las dos siguientes se han destinado "a dos ciudades imprescindibles para comprender a Picasso, Málaga y Barcelona", en alusión también a la adquisición de Mujer con gorro y con cuello de piel, depositada en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).

La titular de Cultura ha explicado que las obras pertenecían a la herencia de la última mujer de Picasso, Jacqueline, y a la hija de ésta, y que "se han podido comprar a un precio más que razonable seguramente porque se estaban comprando para Málaga". Por su parte, la consejera andaluza de Cultura, Rosa Torres, ha apuntado que estos dos cuadros "engarzan plenamente con el discurso del Museo Picasso de Málaga, al que desde el principio se le llamó el museo de la familia".

Las dos obras podrán ser contempladas por el público a partir del próximo lunes 5 de marzo, en la sala 2 del Museo Picasso de Málaga, la dedicada a la familia, y donde también están instaladas otras piezas sobre Olga, Paulo y algunas inspiradas en ambos, ha explicado a los periodistas el director de la pinacoteca, Bernardo Laniado-Romero. Durante esta semana se efectuará un estudio sobre la conservación de los cuadros, aunque aparentemente se encuentran en buen estado y se prevé que no necesitarán ninguna actuación.