_
_
_
_
_
Reportaje:

Carta de Catalina de Aragón a su sobrino

Subastan en Nueva York una misiva de la hija de los Reyes Católicos en la que pide a Carlos V que interceda ante el Papa por su matrimonio con Enrique VIII

La hija de los Reyes Católicos pide a Carlos V que use sus influencias para salvar su matrimonio con Enrique VIII.
La hija de los Reyes Católicos pide a Carlos V que use sus influencias para salvar su matrimonio con Enrique VIII.EFE

Una carta de Catalina de Aragón a su sobrino, el emperador Carlos V de España y I de Alemania en la que le insta a pedir ayuda al Papa para que salvase su matrimonio con Enrique VIII de Inglaterra será subastada el 11 de diciembre en la sede neoyorquina de Sotheby's. En su carta, la hija de los Reyes Católicos Fernando e Isabel ruega al emperador que use su influencia con Clemente VII para que éste apoye su matrimonio con el monarca inglés, amenazado de ruptura.

Más información
'La quinta reina'

Carlos V cumplió un mes más tarde la solicitud de Catalina, algo que suscitó las iras de Enrique VIII, quien había logrado mientras tanto que el arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, anulara la boda. El fin de ese matrimonio, seguido de la boda del monarca británico con Ana Bolena, a la que se sumarían otras cuatro esposas, llevó a la ruptura definitiva de Inglaterra con la Iglesia de Roma. "Es una carta extraordinaria, según ha explicado Marsha Malinowski, de Sotheby's, ya es "muy raro que una persona de tan alto rango escriba una carta de su propia mano sin valerse de un secretario". "Su letra es muy clara y sus expresiones muy agudas, tenía un gran control de sus emociones. Era obviamente una persona muy educada. Parece muy calculadora, firme e inteligente. Es una carta de gran fuerza a diferentes niveles", agrega la experta.

Catalina tenía 39 años cuando escribió la carta, que es una de las dos misivas suyas que han salido a puja en más de 20 años y cuyo valor la casa de subastas estima en entre 100.000 y 150.000 dólares. Catalina de Aragón viajó a Inglaterra en 1501 poco antes de cumplir los 16 años, para casarse con Arturo, hijo de Enrique VII de Inglaterra, con quien se había comprometido siendo aun niña y del que enviudó menos de seis meses después del matrimonio.

El embarazo de Ana Bolena

Tan sólo 14 meses después de la muerte de Arturo, Catalina se comprometió con el futuro Enrique VIII, que a la sazón era demasiado joven para casarse. El matrimonio tuvo que esperar, sin embargo, hasta la muerte en 1509 de Enrique VII, quien hacia el final de su vida había perdido interés en una alianza política con España y había obligado a su hijo a repudiar su compromiso con Catalina. Una de las primeras cosas que hizo, sin embargo, Enrique VIII al ocupar el trono fue casarse con Catalina, coronada finalmente como reina consorte de Inglaterra en una ceremonia conjunta con su marido, el 24 de junio de 1509.

Tras varios embarazos y la muerte primero de una hija en el parto, de un hijo, el príncipe Enrique, a los 52 días de nacer, de algún aborto y finalmente el nacimiento de una hija, María, la única que sobrevivió, Catalina se vio repudiada por Enrique VIII, empeñado en tener un descendiente varón y que se había enamorado mientras tanto de una de las doncellas de la reina, Ana Bolena. Catalina tenía entonces 42 años y el rey en un principio la mantuvo al margen de su plan para conseguir la anulación del matrimonio. Fue al enterarse finalmente Catalina de esos planes cuando decidió solicitar la ayuda del Papa, que, según creía, la escucharía por ser su sobrino el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

El largo debate político y legal en torno al futuro del matrimonio se precipitó en 1533 al quedar embarazada Ana Bolena, lo que hizo que Enrique VIII se negara a seguir reconociendo al Papa como cabeza de la Iglesia y lograra la anulación del matrimonio con ayuda del arzobispo de Canterbury. Catalina se vio así obligada a renunciar al título de reina y en adelante sería conocida como princesa "viuda" de Gales, título que ella se negó, sin embargo, a reconocer hasta su muerte, que se produjo el 7 de enero de 1536 en el castillo de Kimbolton tras tres años de separación de la vida en la Corte. Catalina de Aragón fue enterrada en la abadía de Peterborough con un ceremonial propio de una princesa viuda y no de reina consorte de Inglaterra.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_