_
_
_
_
_
63ª Mostra de Venecia

Meryl Streep presenta en Venecia una comedia cruel y frívola sobre el mundo de la moda

Kenneth Branagh adapta al cine 'La flauta mágica' de Mozart

La actriz estadounidense Meryl Streep se ha pasado hoy por Venecia junto a su compañera Anne Hathaway y el director David Frankel presentar la película El diablo viste de Prada. Se trata de una comedia frívola sobre el mundo de la moda en la que Streep interpreta el papel de la dictatorial directora de una revista especializada. También ha estado en la Mostra el realizador británico Kenneth Branagh, que ha adaptado al cine la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart La flauta mágica.

Más información
"¿Cómo se encuentra señor Lynch?"

El diablo viste de Prada es también una reflexión sobre el mundo del periodismo. La cinta muestra que tras la frivolidad del mundo de la moda existen intereses económicos nada banales y la posibilidad para un periodista de aprender sin importar cual sea la realidad que tenga que observar. Está basada en un libro de Lauren Weisberger, que fue secretaria de Anna Wintour cuando ésta era directora de la edición estadounidense de la revista Vogue.

El libro ha sido duramente criticado por una de las editorialista de The New York Times, Maureen Dowd. "Puede ser que Anna Wintour y Miranda sean monstruos sagrados. Pero al menos son ellas mismas. Es más admirable ser la bestia a la que adhiere el parásito que el parásito en sí mismo", escribió tras ver la película.

La obra de Branagh tiene un referente de bastante mayor altura. El director británico sitúa la obra de Mozart en la I Guerra Mundial para construir un canto sobre la guerra, el amor y la música. Tamino, interpretado por el tenor canadiense Joseph Kaiser, es un soldado llamado por la Reina de la Noche, la soprano rusa Lyubov Petrova, para luchar contra Sarastro (el bajo alemán Rene Pape) y para rescatar a su hija Pamina (la soprano británica Amy Carson).

"Nuestra ley es el perdón"

Con el ejemplo de la I Guerra Mundial, y con sus referencias a la de Vietnam, Branagh quiere advertir contra los conflictos bélicos actuales, en particular el de Irak, con actitudes como la de Sarastro, que rechaza la venganza con la frase: "Nuestra ley es el perdón". El rechazo de la venganza contrasta con las palabras del director estadounidense Oliver Stone, que al presentar días atrás en Venecia World Trade Center, explicó que él se había limitado a mostrar los hechos acaecidos en los atentados del 11 de septiembre de 2001 y los sentimientos que provocaron, entre ellos el de venganza, que dijo es humano, pero no censuró.

La flauta mágica advierte en definitiva contra cualquier catástrofe global futura y propone el amor y la música, la flauta, para alcanzar la armonía, que es decir la paz. En especial, el filme trae a la mente el musical de Hair, que llegó a Broadway en la década de los 60 recogiendo la cultura hippie y el movimiento pacifista en Estados Unidos contra la guerra de Vietnam, y que fue después llevado al cine en 1979 por Milos Forman.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_