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Escándalo en el Hermitage de San Petersburgo al desaparecer 221 piezas de sus fondos

Las piezas sustraídas están valoradas en total en casi cuatro millones de euros

Más de 20 años después de que la Dánae de Rembrandt fuera mutilada por un demente, el museo del Hermitage ha revelado la misteriosa desaparición de 221 piezas de sus fondos. "No hay duda que esto no hubiera ocurrido sin la colaboración de los empleados del museo", señala el comunicado difundido por la pinacoteca, una de las más prestigiosas del mundo junto al Louvre y el Prado.

Durante el inventario de los fondos del museo, los conservadores han detectado la desaparición de 221 joyas y esmaltes por un valor de 130 millones de rublos (casi 3.800.000 euros). "La mayoría de las piezas desaparecidas se encontraban en el departamento ruso del museo", que acoge más de 300.000 piezas, señala la nota.

De inmediato, las autoridades abrieron una investigación para esclarecer las circunstancias de la desaparición de las piezas (obra de artistas de los siglos XVII, XVIII y XIX), y poner en marcha su recuperación. Por si fuera poco, coincidiendo con el escándalo el museo ha anunciado la muerte de una de las custodias de los fondos "al poco de iniciarse el proceso de inventario". La mujer murió en "su puesto de trabajo", señala el comunicado, sin especificar las razones de su fallecimiento.

No ha hecho falta mucho tiempo antes de que los medios rusos vincularan la muerte de la custodia con la misteriosa desaparición de las piezas. El museo ha matizado que "no merece la pena relacionar la desaparición de las joyas y esmaltes con ese hecho concreto". Al mismo tiempo, ha alertado sobre "los problemas morales (...) y los defectos que aquejan al sistema de conservación cultural basado en la presunción de inocencia de los funcionarios de los museos".

El Buró de Conservación Cultural de Rusia ha echado más leña al fuego al recordar que "este no es el primer caso de desaparición de piezas y documentos de gran valor cultural e histórico de los museos y archivos de Rusia".

Otros escándalos

Este escándalo ha traído a la memoria el fatal suceso ocurrido el 15 de julio de 1985 cuando Bronius Maiguis, un lituano de 48 años, roció con ácido sulfúrico la Dánae de Rembrandt, una de las obras de arte más famosas del mundo. Antes de ser reducido por los guardias, el gamberro aún tuvo tiempo de propinar al lienzo dos cortes de 12 y 2,5 centímetros de largo con un cuchillo de cocina. Tras su detención, la policía encontró varios explosivos en los bolsillos de Maiguis, declarado enfermo mental por las autoridades soviéticas.

El cuadro fue devuelto al museo el 14 de octubre de 1997, aunque en esta ocasión protegido por un vidrio blindado y acompañado de fotografías sobre el estado de la obra tras el atentado y durante los trabajos de restauración. La Dánae de Rembrandt, adquirida en 1772 por la emperatriz rusa Catalina II a un noble francés, sigue siendo una de las obras más valiosas del Hermitage, que tiene más de tres millones de piezas en su colección.

Unos ladrones robaron en 1994 un jarrón egipcio de oro del siglo III antes de Cristo valorado en 500.000 dólares y las desapariciones no han dejado de repetirse en los últimos años. En 2001 el cuadro Piscina en el harén (1876) de Jean-Léon Gérome fue robado de la tercera planta del museo y aún no ha sido recuperado, y hace un año un jarrón del siglo XIX también desapareció sin dejar rastro.

La falta de medios ha impedido que las autoridades del museo pudieran cumplir su sueño de proteger los cuadros más valiosos con vidrios que no reflejen la luz.

Turistas pasean frente al Palacio de Invierno, el edificio principal del Museo Hermitage de San Petersburgo.
Turistas pasean frente al Palacio de Invierno, el edificio principal del Museo Hermitage de San Petersburgo.AP

La historia del Hermitage, ligada a la Rusia

La historia del museo, fundado en 1764 por Catalina II, está íntimamente vinculada con los avatares vividos por Rusia durante los últimos 200 años. Tras el estallido de la Revolución Bolchevique de 1917 la colección fue trasladada a Moscú y durante la Segunda Guerra Mundial los tesoros del Hermitage fueron evacuados a Yekaterimburgo, en los Urales.

El edificio que acogía el museo fue víctima de los bombardeos durante los casi 900 días de bloqueo a San Petersburgo, entonces Leningrado, por lo que tuvo que ser restaurado entre 1944 y 1945.

El Hermitage, emplazado en el Palacio de Invierno, acoge pinturas originales de Leonardo Da Vinci, Picasso, Goya, Rafael, Velázquez, Miguel Angel, Manet, Mattisse, entre otros genios de la pintura, además de esculturas de Rodin e innumerables iconos.

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