El presidente del festival de cine de Mar del Plata promete una edición "más completa que nunca"
El presidente del Festival de Cine de Mar del Plata, Miguel Pereira, se comprometió ayer a ofrecer una edición "más completa que nunca", que abrirá el 9 de marzo con The wild blue yonder, del alemán Werner Herzog.
"Hemos logrado liberar el festival, el mayor de Latinoamérica de categoría A, al nivel de los de Berlín, Cannes o Venecia, del corsé de presentar estrenos mundiales y películas que no hubieran pasado por otros sitios, lo que permite un margen mayor de maniobra", explicó tras la presentación oficial del certamen argentino en la Berlinale.
"Antes teníamos que andar recogiendo migas, lo que se descartaba para otros grandes festivales; ahora en cambio podemos presentar en Mar del Plata películas como The new world (El nuevo mundo), de Terrence Malick, que también está aquí, en la Berlinale", apuntó.
El festival argentino se ha consolidado, en palabras de Pereira, como "el gran escaparate o tarjeta de visita del cine latinoamericano" hacia el exterior y, a la vez, de producciones europeas y del resto del mundo para los cinéfilos argentinos.
Entre los dieciséis títulos confirmados a concurso —a falta de que se concreten una o dos películas argentinas— están la mexicana Noticias lejanas, de Ricardo Benet; la brasileña Cinema, aspirina e urubus, de Marcelo Gomes; la argentino-española El método, de Marcelo Piñeyro, y la española Remake, de Roger Gual. Asimismo, competirán el coreano Kim Ki-duk, con El arco; la estadounidense Edmond, de Stuart Gordon, y la franco-iraní Café Transit, de Kambuzia Partovi.
Pereira presentó el programa casi al completo de su sección a competición durante la Berlinale, siguiendo la tradición de los últimos años de aprovechar el festival berlinés para hablar del de Mar del Plata.
"La Berlinale y el cine argentino se llevan bien, muy bien. Hay una especie de corriente de simpatía mutua entre nuestros públicos y una gran colaboración entre la dirección de ambos certámenes", explicó. Pereira recordó que en los últimos años el cine argentino que pasó por la Berlinale "se fue del festival con premio". Este fue el caso de La ciénaga, de Lucrecia Martel, galardón Alfred Bauer a la mejor opera prima en 2001, y de Daniel Burman, Gran Premio de la Crítica en 2004 y Oso de Plata al mejor actor (el uruguayo Daniel Hendler) con El abrazo partido.
En la presente edición compite El custodio, de Rodrigo Moreno, mientras que Burman participa en la sección Panorama, con carácter de exhibición, con Derecho de familia.
Ocurra lo que ocurra el próximo sábado, cuando se entregan los Osos de la Berlinale, una producción argentino-estadounidense tiene ya premio asegurado: El día que morí, de Maryam Keshavarz, que obtuvo una mención especial del jurado de cortometrajes.
