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ARQUEOLOGÍA

Una tumba descubierta en México aporta nuevos datos sobre la cultura de Teotihuacán

Los tres cuerpos hallados ayudarán a conocer los motivos de la desaparición de la cultura prehispánica

Una tumba con tres cuerpos ha sido descubierta en la Pirámide de la Luna, en el complejo arqueológico de Teotihuacán de la capital de México. El hallazgo es uno de los más importantes de los últimos años y desvelará valiosos datos para desentrañar los misterios del modo de vida de los teotihuacanos, que permanecen en las sombras tras el abandono de la ciudad hacia el año 600 de esta era.

Los cuerpos, presumiblemente hombres y adultos, fueron descubiertos por un equipo que inició excavaciones en la pirámide en 1998, y que encabezan el japonés Saburo Sugiyama y el mexicano Rubén Cabrera.

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La tumba se encuentra en una fosa de seis metros de ancho por seis de largo justo en el centro del edificio y en su parte superior. En la cámara mortuoria se han hallado varias "ofrendas y ornamentos de calidad excepcional", ha afirmado Sugiyama.

A diferencia de otros restos humanos encontrados en el pasado, estos tres cuerpos no tenían sus manos amarradas ni estaban acostados en el suelo, por lo que se presume que no fueron ofrendas para la ampliación del edificio. Los tres están sentados con las piernas entrelazadas sobre madera o tela, lo que también indica "un trato diferente a los sacrificios encontrados más abajo" y presumiblemente una posición de poder, dijo el arqueólogo japonés.

Los edificios sagrados

Aunque el equipo es cauto a la hora de adelantar el significado, reconoce que puede desentrañar el misterio de una de las mayores ciudades prehispánicas y afirma la importancia del hallazgo. "Enriquece la información que tenemos sobre la función que cumplieron los edificios sagrados del complejo y su relación con la forma de gobierno y la religión de los teotihuacanos", ha señalado Cabrera.

Los teotihuacanos no dejaron escritos y sus murales son decorativos y sin motivos religiosos, aunque los vestigios hallados indican la existencia de una fuerte institución militar.

La ciudad se edificó entre el año 100 y el 550 de esta era, y en su época de apogeo, hacia el año 450, tuvo una población de unos 250.000 habitantes de distintas etnias. El centro ceremonial es la única parte que se conserva, ya que el resto está bajo fábricas y zonas residenciales de la periferia de la capital mexicana.

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