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El reloj como aliado

Irma Thomas, gran dama del 'soul' de Nueva Orleans, llega a Madrid

La cantante Irma Thomas, durante una actuación en 2013.
La cantante Irma Thomas, durante una actuación en 2013.Charlie Varley

"El tiempo está de mi lado; es así / el tiempo está de mi lado; es así". ¿Les suena? Se trata del inicio traducido de Time is on my side, el primer top 10 de los Rolling Stones en las listas estadounidenses. Y la canción a la que la dama al teléfono, Irma Thomas (Ponchatoula, Louisiana, 1941), acabó por renunciar en su repertorio: "Me harté de que se dijera que les versionaba, cuando la había grabado yo antes. En los sesenta en mi país, a los chicos de la British Invasion el gran público les atribuía cosas que no les pertenecían". El enfado de Thomas concluyó hace años (Bonnie Raitt la convenció para recuperarla), por lo que dicho clásico sí sonará en su voz este viernes en la sala TClub Madrid.

La designada Reina del Soul de Nueva Orleans ("desde 1989, una idea del alcalde de entonces que no se me ha subido a la cabeza", bromea) visita España solo por segunda vez en sus seis décadas de trayectoria. El debut se produjo en 2013, dentro del festival Black Is Back y arropada por los mismos instrumentistas de la escena soul madrileña que la acompañarán ahora en la capital y, un día después, en Santiago de Compostela. "En aquella ocasión tenía dudas, había sufrido problemas con músicos de otros países. Pero se cumplió lo prometido: resultaron muy profesionales y disfrutamos mucho", asegura con conocimiento de causa.

En 1989 recibió del alcalde el título de Reina del 'Soul' de Nueva Orleans

No en vano, apenas cumplidos los 13, además de cantar en el coro de la iglesia ya se presentaba a audiciones. Y puestos a correr, a los 19, acumulaba dos matrimonios y cuatro hijos. "Cantaba en mi trabajo de camarera para evitar dormirme; mi turno era de noche, y por la mañana no podía acostarme: debía relevar a mis padres en el cuidado de los niños", rememora.

Sendos despidos en hostelería por sus cantos extemporáneos dieron paso a un contrato de grabación, recomendada por un amigo músico. ¿Un cuento de hadas? "Para nada, los cuentos de hadas se fantasean, no se hacen realidad como esto", afirma la cantante.

Y Thomas arrancó fuerte y picante con (You can have my husband but please) Don't mess with my man, algo así como un "puedes quedarte con mi marido, pero no tontees con mi hombre": "A la gente le volvía loca el single, y aunque lo vetaran en la radio me dio impulso". En su registro tocó Dr. John, uno de los tótems de Nueva Orleans. "Después, hemos compartido escenarios y me ha escrito algunas canciones. Y en 2011 me pasé al Dr. House, que es más guapo". La chanza alude a Hugh Laurie, al actor de la serie televisiva, uno de sus fans y también músico: la pidió colaborar en el primero de sus discos de estándares blues. "No necesité explicarle ese ritmo extra de los músicos de la ciudad, ya que, pese a ser británico, había pasado suficiente tiempo allí como para saber tocar los temas".

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Thomas reivindica Nueva Orleans como lugar de génesis: "Para el jazz, blues, R&B…, muchos vinieron a copiar música que luego se convirtió en popular o a captar el formato. Creo que a Motown, por ejemplo, se le concede siempre más crédito del que merece. Y el sello Stax y Otis Redding debieron admitir su apropiación de mi Ruler of my heart [retitulada Pain in my heart]". Dicha pieza luce la rúbrica de Allen Toussaint, otro pilar de la Crescent City, que también concibió para Thomas la irresistible It's raining: "Todo el mundo me habla del momento en Down by law [el filme de Jim Jarmusch] en el que Roberto Benigni la baila con su mujer, pero no he visto la película ni esa escena".

Es la intérprete original de 'Time is on my side', famoso por Rolling Stones

La vocalista pasó fugaz por la etiqueta Chess ("me negué a que se quedaran con el 35 por ciento de mis ganancias"); y ya en la californiana Imperial Records, logró su único hit nacional con Wish someone would care. De su puño y letra: "No profeso la composición aunque haya escrito esporádicamente. En ese caso, pasó algo en mi vida que hizo que me brotara sola". Aunque incluso compusiera en 2000 un disco a medias con Dan Penn, firma clave del soul sureño, lo suyo es interpretar. Cantar de todo y todo bien, aproximarse en los ochenta a la disco music o bordar un tema folk de Randy Newman: "Porque el soul es un sentimiento, no un género", sentencia.

Salvo un lustro en los setenta tras el huracán Camille ("saqué adelante a la familia en Oakland como dependienta") y un par de años por el Katrina, que arrasó su hogar y el club nocturno fundado con su actual marido, su base siempre ha sido Nueva Orleans. "Eso nada tiene que ver con mi menor repercusión comercial respecto a otras [Etta James, Aretha Franklin,…hasta la actriz Tracey Ullman tuvo un gran éxito con su Breakaway]. A los Grammys, ganó uno con After the rain (2006), solo llegó de veterana: "Pero seguir en la brecha y que el público aún te reclame ya son éxitos en sí mismos".

Irma Thomas actúa el 26 de septiembre en TClub Madrid.

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