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Ocho sopranos para los Stones

El Coro de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid cantó con Mick Jagger en el Bernabéu

Coro de la Joven Orquesta de la Comunidad, acompañando a los Stones en su concierto en el Bernabéu.
Coro de la Joven Orquesta de la Comunidad, acompañando a los Stones en su concierto en el Bernabéu. YOUTUBE

El Coro de la Joven Orquesta de la Comunidad acompañó durante nueve minutos —ante 54.000 personas en el Santiago Bernabéu— al grupo musical de rock más veterano —y, quizás, el mejor—, The Rolling Stones, en su concierto del miércoles en Madrid.

La invitación de los Stones llegó al coro discretamente dos meses atrás, explica Mercedes Gómez, asesora de la formación vocal. Casi con secrecía le fue planteado el reto a una selección de sus 50 miembros, al finalizar la última actuación en los Teatros del Canal el 17 de mayo: el desafío consistía en acompañar al grupo británico en una de sus más célebres canciones, que iría al final del concierto madrileño. El compromiso, un acuerdo de confidencialidad, consistía para los cantantes madrileños en no revelar la actuación coral a nadie, hasta que el concierto hubiese finalizado, precisa Gómez.

Momento de la intervención del coro de la JORCAM durante el concierto de los Rolling Stones en el Bernabéu captado desde las gradas.Vídeo: EL PAÍS

El coro, que dirige Félix Redondo, con Celia Alcedo como profesora de Canto, lo compone una cincuentena de personas. Pero al escenario del Bernabéu solo se necesitaba que acudieran 24. Así se haría. Cuatro ensayos durante otras cuatro veladas en el Teatro del Canal, más un encuentro previo con el teclista del grupo y dos ensayos horas antes de comenzar en el estadio, prepararon la participación del coro madrileño en el concierto que Mick Jagger se aprestaba a ofrecer con su renombrada banda en el coso futbolístico madrileño.

“Los 24 seríamos divididos en dos grupos de 12, dirigidos uno por Félix y otro por Celia, para quedar situados a ambos lados de la escena con los Rolling en medio”, explica Álvaro Bonet, arquitecto formado en Viena. Su entusiasmo es evidente. “Ocho sopranos, seis contraltos, cuatro tenores y seis bajos íbamos a acompañar a Jagger en la penúltima canción, también una de las más conocidas de su repertorio: You can't always get what you want”.

Así fue. “Se creó un efecto sorpresa ya que, cuando el público daba por finalizado el concierto, se hizo una oscuridad total sobre el escenario y allí encima, sobre las tablas, surgimos los miembros del coro, las chicas vestidas traje largo y los chicos de negro, para tomar inmediatamente nuestras posiciones. Entonces”, prosigue apasionado Bonet, “entramos con nuestras voces a capella, para unírsenos luego la banda con la voz tonante de Jaegger… El resto fueron acompañamientos”.

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Noelia Cabezas, una de las sopranos, celebraba ese mismo miércoles sus 30 años. “Cumplir un número tan redondo en el mismo escenario en el que actúan los Rolling es el mejor regalo que quepa concebir”, dice. Aún así, recibió el presente de cuatro púas de las empleadas por los guitarristas de la banda. Cecilia González, que cantó como alto, recibió por su parte otro preciado y rarísimo regalo: “Había hecho un collage con la famosa lengua roja del anagrama de la banda, con fotitos pequeñas, y tanto Jaegger como Charlie Watts me lo firmaron: fue fantástico, porque no acostumbran firmar casi nunca”.

El propio Jagger al terminar su actuación, dio en español las “gracias al Coro de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid”. Al bajar del escenario, concluyen los artistas, “nos pusimos a dar saltos de alegría”.

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